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23 de Noviembre de 2024
NACIONALES
30 de octubre de 2019
Hoy se recuerda la victoria electoral de Raúl Alfonsín, cuando en octubre de 1983 los argentinos volvimos a votar. Fue el regreso de la democracia al país.
Las elecciones se realizaron el domingo 30 de octubre de 1983, con el objetivo de que regresara la democracia en Argentina. Habíamos atravesado la última y sangrienta Dictadura Cívico Militar iniciada con el golpe de Estado de 1976.
Se consideró como el más grande triunfo obtenido por la Unión Cívica Radical desde 1928. Raúl Alfonsín ganó, superando en sufragios al peronista Ítalo Argentino Luder, a Oscar Alende y a Álvaro Alsogaray.
El renacer democrático de 1983 implicó una apertura social, cultural y política de alcance insospechado. Las elecciones del 30 de octubre de 1983 fueron un momento esperado con muchas ansias por infinidad de personas y por eso mismo son un momento muy recordado por quienes emitieron su voto.
Testimonios
"En aquel entonces trabajaba como periodista y lo recibí con inmensa alegría porque significaba el fin de la era más oscura", señaló Andrés Cascioli, creador del mítico Humor, la sátira que dibujó la realidad con crudeza e ironía y sufrió la censura.
Nito Artaza, en tanto, añade: "Estaba haciendo shows ese domingo pero no trabajé. Estaba participando de un espectáculo y viviendo en el barrio de Constitución. Seguí las elecciones con muchísima atención porque mi madre era dirigente radical. En la vuelta de la democracia había una esperanza muy grande", sostiene a Perfil.com. "Esperé los resultados en mi casa, me acuerdo que me emocioné con mi viejo por los resultados finales. No me acuerdo si a las cuatro de la mañana ya estaban los resultados finales", apunta el humorista teatral devenido en dirigente radical.
En otros casos, dos viejos miembros de la Unión Cívica Radical rememoran aquellas jornadas con sus experiencias personales en el lugar de los hechos. "Recuerdo que sentí una emoción muy grande cuando volvía con mis chicos y veía la gente saliendo a la calle aplaudiendo, victoreando, más allá del resultado que sin dudas me alegró porque me alegraba la posibilidad de que se fuera la dictadura y que el pueblo pudiera elegir en democracia", cuenta a este portal Ricardo Gil Lavedra, abogado, años más tarde integrante del tribunal que juzgó a las Juntas Militares.
Leopoldo Moreau explica sus sensaciones de aquel día con un nivel de precisión ciertamente notable. "Desde las ocho de la mañana estuve en San Isidro que es el distrito donde yo actúo desde el punto de vista político. Estuve recorriendo locales partidarios, viendo cómo se desarrollaban las tareas de fiscalización y movilización del partido", relata. "A las 19:30 la gente bloqueaba todos los ingresos al Congreso y tuvimos que pedir que abrieran paso a los camiones del Correo que no podían pasar por la multitud. A las 20 llamamos a Alfonsín para que fuera al comité porque ya teníamos la tendencia de la elección".
Estaba estudiando periodismo en la escuelita de La Plata. Me acuerdo que estábamos en plena formación de La Walsh, nuestra agrupación de militantes en la carrera que cursábamos. Ese día lo viví con mucha alegría básicamente porque implicaba la salida de la dictadura", rememora Gabriela Cerrutti, autora del libro El Jefe sobre Carlos Menem y actual legisladora porteña por el Frente para la Victoria.
Juan Carr, titular de La Red Solidaria, admite que el 30 de octubre acompañó a muchísima a gente a emitir su voto. "Creo que estaba despierto desde las cinco de la mañana a pura ansiedad. Durante el día hice eso y cuando cerraron los comicios tenía un grupo de amigos que me pasaban los datos y después trasnoché hasta conocer los resultados", reconoce.
Eduardo De la Serna, cura tercermundista de fuerte activismo durante la dictadura y actual párroco en Quilmes sostiene, Perfil.com: "Aquel 30 de octubre estaba en la parroquia como todos los días. Se terminaban de una vez y para siempre los años del terror en Argentina".