Ante la modificación del artículo 72 del Código Penal Argentino, el delito de abuso sexual contra niños, niñas y adolescente es de orden público, es decir, que la acción -denuncia- ante la Justicia puede ser iniciada por cualquier persona debiendo el Estado, a través de los representantes del Ministerio Público Fiscal llevar a adelante la investigación correspondiente.

Esta “habilitación” permitió desde su sanción develar numerosos casos de abusos, principalmente por docentes, quienes comprometidos con el bienestar de sus alumnos percibían los cambios en sus conductas, logrando que las víctimas rompieran el silencio y les contaran el calvario que padecían en sus propias casas.

 
Este es el caso del director de una escuela de la ciudad Capital -la que no será identificada para resguardar a la víctima de 13 años-, quien el viernes pasado se hizo presente en la Unidad Judicial Nº 5 y denunció que una alumna que concurre a dicho establecimiento estaría siendo víctima de abuso sexual en su hogar por un familiar de la jovencita.

Así lo confirmaron fuentes judiciales consultadas por este diario, quienes indicaron que el hecho que se conoció ayer fue denunciado el viernes, en horas del mediodía, cuando el directivo se apersonó en la sede judicial y reportó el hecho.

Según trascendió, el director relató que tomó conocimiento del hecho por otros alumnos, quienes son amigos y compañeros de curso de la adolescente, a quien esta les habría confiado días atrás que un familiar abusaba sexualmente de ella.

La ausencia de la chica a clase motivó a que los docentes hablaran con sus amigos para conocer si ellos sabían la causa del ausentismo de la estudiante, manifestándole estos lo que le había comentado su amiga.

 
Tras escuchar a los alumnos y luego de hablar con la adolescente en cuestión, el director se trasladó por sus propios medios al Precinto Judicial y denunció el hecho. El caso fue puesto en conocimiento de la fiscal en turno, Dra. Miriam López, quien abrió la investigación y ordenó una batería de medidas. Entre ellas, que la adolescente víctima sea examinada por el médico legista y se le tome declaración en cámara Gesell.

En cuanto al agresor sexual, las mismas fuentes indicaron que en la denuncia el director no lo identificó, señalando solo que era un familiar de la estudiante, tal como ella se lo dijo a sus compañeros.

Denunció que fue abusada por un conocido

Por otra parte, durante la noche del domingo y la madrugada de ayer, se radicaron dos nuevas denuncias por abuso sexual.

En uno de los casos, el denunciado a la madrugada, la víctima, una joven mujer, de quien se reservan los datos personales, llegó acompañada junto a un familiar a la Unidad Judicial Nº 11 de Piedra Blanca, en el departamento Fray Mamerto Esquiú y denunció a un conocido.

La denunciante contó que cuando regresaba a su domicilio fue abordada por un sujeto mayor de edad, al que dijo conocer solo por su apellido, quien contra su voluntad la abusó sexualmente.  Al tratarse de un hecho de instancia privada, las fuentes consultadas no brindaron detalles en relación al hecho, indicando que tras la denuncia, la fiscal Miriam López ordenó el secuestro de la ropa de la víctima como así también que se le practicara el protocolo de abuso sexual. Ayer se supo que la Justicia aguardaba contar el resultado de dicho informe para resolver las medidas a seguir en contra del supuesto agresor, quien fue identificado con el apellido por la víctima. Así también, se conoció ayer de fuentes judiciales en la Unidad Judicial N 10 de Valle viejo, que una mujer denunció haber sido abusada por un desconocido. El hecho sucedió en horas de la madrugada del domingo, en un sitio baldío cercano a la casa de la víctima, quien fue sorprendida por el depravado. Conocida la denuncia, se activó el protocolo de abuso sexual desde la Justicia.

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