El martes a la noche, los efectivos de la Comisaría de Saujil, departamento Pomán, lograron dar con el paradero del automóvil que el lunes a la madrugada arrolló y mató a Marcelo Eduardo Martínez (29), quien se quedó dormido en la Ruta 133, en la localidad de Mutquín.

Fuentes vinculadas a la causa, quienes indicaron que el secuestro del vehículo fue el corolario de distintas tareas investigativas que los uniformados llevaron adelante tras conocerse el fatal desenlace.

 
En la tarde noche del martes, los policías llegaron hasta el barrio San Antonio de la localidad de Mutquín, donde encontraron estacionado frente al inmueble de referencia el automóvil sospechoso. Se trata de un vehículo marca Chevrolet de modelo Corsa Clasic, de color blanco, dominio PAA 657, propiedad de un hombre de apellido Diacomo.

Al llegar, el personal se entrevistó con los moradores de la vivienda, quienes le indicaron que efectivamente el día lunes a la madrugada -en el horario que se presume por la data de muerte de la autopsia que habría ocurrido el accidente - el automóvil circulaba por la Ruta Provincial Nº 133, en el límite de las localidad de Mutquín y Saujil.

Según explicaron, el auto era conducido en esta oportunidad por una mujer de apellido Soria, de 58 años, quien iba acompañada por el propietario del rodado y por otro hombre de 71 años, también de apellido Soria.

 
Aquella madrugada, habría recordado la conductora, circulaban de regreso al domicilio y, al pasar por el lugar del accidente, reconoció haber escuchado un ruido en el vehículo, pero no detuvieron la marcha ya que la ruta estaba oscura y era peligroso, desconociendo que habían atropellado y causado la muerte a una persona.

Seguidamente, los policías procedieron al secuestro del vehículo, pero no tomaron ninguna medida contra la libertad de la conductora, hasta tanto lo determine la fiscalía interviniente a cargo de la Dra. Marta Nieva.

Pericias

Tras el secuestro del vehículo y por disposición judicial, en las primeras horas de la mañana de ayer, viajaron desde esta ciudad Capital una comisión de peritos hasta la Comisaría de Saujil para peritar el vehículo secuestrado. Según dejaron entrever los investigadores, en la parte del cárter del rodado, en las proximidades al caño de escape, se habría encontrado cabellos y restos de otras materias orgánicas compatibles con la lesión mortal que sufrió Martínez al ser arrollado por el vehículo.