Sábado 20 de Abril de 2024

SOCIEDAD

23 de septiembre de 2019

Ana Belén, la niña bendecida por Dios regresó a su casa y abrazó a Chicho

Lejos del peligro, pues todos los pozos de agua que estaban a la vuelta de su casa fueron tapados, Ana Belén Morales regresó a su hogar en la localidad de Señora Pujio, bajo la atenta y protectora mirada de toda su familia.

Nadie descuida sus pasos. Su risa, llena de amor y felicidad a sus padres y a sus hermanos. Todavía no son del todo conscientes del milagro que la salvó, pero ninguno de ellos deja de dar gracias a Dios por la vida de Ana Belén.

Vanesa y Claudio -padres de la pequeña- ahora por fin respiran aliviados. En la comodidad de su casa cuidan a sus cuatro hijos y no dejan de emocionarse al ver a la más pequeña correr por el patio de la precaria vivienda, sobre todo cuando juega con su fiel amigo “Chicho”, el perrito que la acompañó en las dos horas de oscuridad que sufrió en el fondo del pozo.

No fue ayer, una mañana rutinaria para la familia Morales Ledesma. Todos los vecinos acudieron a la casa para tener noticias de la pequeña niña que en la jornada del viernes había caído en una perforación para el agua y estuvo allí por más de dos horas.

“Los vecinos vinieron a saludarla. Los hombres me contaban que ellos cavaban con las palas y las mujeres oraban para que todo saliera bien. Creo que fue un milagro de amor, porque sin importar la religión todos nos unimos y le pedíamos a Dios lo mismo: que salve a mi hija”, expresó Vanesa, quien nuevamente habló con EL LIBERAL.


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La joven madre que profesa la religión evangélica, no dudó un segundo. Ella creía firmemente que su hija se iba a salvar. Aquel día, a pocos metros del pozo donde se encontraba su esposo Claudio, quien alentaba a la pequeña para que no se durmiera, Vanesa rezaba de rodillas.

“No habría hecho lo que hizo mi esposo. Mi desesperación no me lo habría permitido. Por eso me encomendé a Dios y como les conté ayer (por la entrevista del viernes en el Centro de Salud Banda), recordé el sueño donde Dios mi Señor me decía que nunca iba a abandonar a mi hija”, sostuvo.

Con sus ojos llenos de lágrimas, Vanesa recordó “solamente pensé en orar. Mis hermanos en la fe y mis vecinos católicos, todos juntos me acompañaron en mis plegarias. Dios puso a cada uno en su lugar en el momento justo para hacer el milagro de salvar a mi hija”.

Vanesa estaba muy nerviosa y no la dejaban acercarse al lugar donde la policía trabajaba. “Tenía pensamientos malos que me atormentaban. Pensaba que se podía derrumbar, pero seguía orando. Todo el tiempo preguntaba si lloraba, y seguía orando”.

“Cuando escuché que en 10 minutos la sacaban, me levanté para buscar quien me llevara junto a mi hija. Ingresó a una ambulancia. Escuché los aplausos y sabía que todo había terminado, que mi hija estaba bien”.

La pequeña Ana Belén permaneció internada en observación hasta la noche del viernes. Más tarde regresó a su casa y todo fue una fiesta para la familia que la esperaba. “Al principio todo fue alegría, pero no dormí toda la noche. Cuando quedé a solas pensé en todo lo que había pasado, el riesgo que ella corrió. Me levanté a verla toda la noche. La besaba, la abrazaba. No podía creer que la tenía conmigo, sana y salva”, dijo Vanesa.

Claudio pasó la noche igual. “Estamos desvelados prácticamente. Mi esposo tampoco pudo dormir. Era angustia mezclada con felicidad. No podía analizar la situación, en mi mente veía el pozo. Fue muy fuerte todo lo que pasó”, recalcó Vanesa, mientras sus hijos y sobrinos corrían a su alrededor.

“A través de EL LIBERAL quiero agradecer a todas las personas que nos han ayudado, a los Bomberos, a la policía, al ingeniero y los trabajadores que estaban sobre la ruta con la máquina retroexcavadora que agilizaron el trabajo. Se ganaron horas con su ayuda. Y a todos mis vecinos que no dudaron en venir a ayudarnos”, detalló entre lágrimas, mientras acariciaba la cabeza de su hija.

La desesperante situación, que mantuvo en vilo a todo el pueblo de Señora Pujio, tuvo un final feliz y ahora todo es alegría y gratitud en la familia de Ana Belén.

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