Jueves 28 de Marzo de 2024

SOCIEDAD

18 de septiembre de 2019

Máximo es electrodependiente sufre 30 convulsiones por día y necesita un aparato para mejorar su calidad de vida, Osep no dio soluciones

Los trámites ya fueron realizados en la obra social OSEP y el Gobierno, pero por su elevado costo, más de 2 millones de pesos, hasta el momento no tiene respuesta. La mujer abrirá una cuenta en el banco para solicitar ayuda a la sociedad.

Andrea Castillo, mamá de Máximo de 8 años, un niño electrodependiente, solicita ayuda para la compra de un aparato “estimulador del nervio vago”, que necesita el niño para disminuir los cuadros de convulsiones que le genera su diagnóstico, que todavía no fue definido, pero, por la gran cantidad de convulsiones que tiene, estaría relacionado con la epilepsia. El aparato cuesta 38 mil dólares, equivalentes a 2 millones seiscientos mil pesos aproximadamente.

Andrea comentó que desde el año pasado viene gestionando la  ayuda de la obra social y del Gobierno provincial, pero hasta el momento, no tuvo respuesta. “El aparato que necesita mi hijo no es general para todos las personas electrodependientes. Tengo iniciado expedientes en la obra social OSEP y en el Ministerio de Salud y, desde noviembre de año pasado que sigo a la espera, por eso decidí acudir a la prensa”.


 
Es por esto, que la mujer decidió iniciar una campaña para solicitar la colaboración de la comunidad, para poder operar a su hijo.

El aparato va instalado en el corazón y en el cuello de máximo, sin necesidad de intervenir quirúrgicamente su cerebro. La cirugía dura un día y, si todo sale bien, solo se haría controles. El niño es atendido por especialistas del Instituto Fleming, donde se realizaría el procedimiento.

Según Andrea, la instalación del estimulador cambiaría la vida de Máximo, “con la colocación de este aparatito, mi hijo dejaría prácticamente de convulsionar. De los 30 episodios que tiene por día, con este dispositivo pasaría a tener 6 convulsiones. La preocupación y la urgencia de hacer esta cirugía es que con su cuadro, este año hizo un paro cardíaco a raíz de las convulsiones y su estado general es cada vez peor”.

Campaña

Por la desidia en la que se encuentra y pensando en el bienestar de Máximo, Andrea Castillo comentó que se estuvo abriendo una cuenta bancaria para que la gente que desee pueda colaborar con su hijo: “ya no podemos esperar más las respuestas de la obra social y del Estado, es por eso que decidimos iniciar una campaña solidaria por Máximo. 

Ahora (por ayer), estamos abriendo una cuenta bancaria para iniciar una campaña solidaria. Este será el puntapié inicial para una serie de acciones, como rifa solidaria y lo que podamos hacer para ayudar a Máximo”.

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