La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que el brote de ébola que afecta a la República Democrática del Congo (RDC) se ha convertido en una emergencia sanitaria de alcance internacional. Sin embargo, el organismo ha señalado que ningún país debería cerrar las fronteras o establecer restricciones para viajar por este motivo y ha destacado que el riesgo de expansión del ébola es “muy alto” en la región y “bajo” fuera de la zona.

La decisión fue tomada tras conocerse la recomendación del Comité de Emergencia de la OMS, reunido después de que se confirmara que la enfermedad ha llegado a Goma -donde falleció pastor evangelista el pasado lunes-, una de las ciudades más pobladas del país centroafricano con más de un millón de personas y que está a solo 20 kilómetros de la frontera con Ruanda, lo que aumenta el riesgo de propagación de la epidemia.

“Si bien no hay pruebas aún de una transmisión local del ébola en Goma, RDC o Uganda, estos eventos representan una preocupante expansión geográfica del virus”, ha sostenido el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien ha recalcado que la organización “no recomienda ninguna restricción en los viajes y el comercio, lo que más que detener el ébola podría dañar la lucha (contra el virus)”.

“Las restricciones comerciales o de viaje no servirán para ningún propósito útil”, ha señalado Tedros, quien también ha destacado que, de instaurarlas, se forzaría a mucha gente a usar pasos fronterizos informales y no vigilados, algo que incrementaría el potencial de expansión de la enfermedad.

Cuarta vez que la OMS declara el estado de emergencia internacional

Los expertos del Comité de Emergencia reunidos en Ginebra han expresado su “decepción por los retrasos en la financiación” de la ayuda. “Ahora es el momento de que la comunidad internacional se solidarice con la gente de la República Democrática del Congo”, ha señalado el director general de la OMS.

“Es crucial que los Estados no utilicen el estado de emergencia global como una excusa para imponer restricciones comerciales y de movimiento que pudieran impactar negativamente sobre la respuesta sanitaria y sobre las vidas de las personas que viven allí”, ha afirmado sobre este punto el profesor Robert Steffen, jefe del comité.

La emergencia sanitaria mundial es una medida excepcional que ha sido declarada solo cuatro veces por la OMS: en 2009, por la gripe H1N1; en 2014, por la poliomielitis y por la epidemia de ébola que provocó más de 11.300 muertes en tres países de África occidental (Liberia, Guinea, Sierra Leona) y en 2016 por el virus Zika.

La OMS, que ha lamentado que los recursos para luchar contra este brote epidémico son escasos, ha negado que la declaración de emergencia tenga por objetivo movilizar financiación internacional. “La financiación debería estar disponible siempre para prevenir estos brotes, para la preparación, en suma, para reparar el techo antes de que la lluvia caiga”, ha afirmado Tedrós.

El brote de ébola más letal de República Democrática del Congo

La OMS ha declarado su confianza en que la RDC y Uganda, donde hubo tres casos relacionados entre sí y que no se replicaron, han actuado en todo momento con total transparencia y que por tanto todos deben mantener “una política de puertas abiertas” hacia ellos.

A fecha del 15 de julio, el número de muertos por esta epidemia asciende a 1.676 personas (1.582 ya han dado positivo en laboratorio), mientras que los contagios alcanzan los 2.512 (2.418 confirmados), de acuerdo con los últimos datos oficiales.

Este brote -el más letal de la historia de la República Democrática del Congo y el segundo del mundo tras la epidemia en África Occidental de 2014 en la que fallecieron más de 11.000 personas-, se declaró el 1 de agosto del año 2018 en las provincias de Kivu del Norte e Ituri.