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ACTUALIDAD
14 de mayo de 2019
El llanto incesante de cuatro pequeños niños alertó el domingo a la tarde a los vecinos del barrio Los Plateados, de la localidad de Sumalao, en el departamento Valle Viejo, quienes llamaron de inmediato a la Policía.
Desconociendo qué podría estar sucediendo, una vecina, al escuchar llorar a los niños durante varias horas, se acercó a la vivienda y se percató de que en el lugar estaban las criaturas solas, sin ninguna persona adulta que las cuidara.
De inmediato, la vecina llamó a la Policía, que concurrió al lugar y tras llamar en reiteradas oportunidades a la puerta de ingreso principal, el personal resolvió, por orden superior, abrir la puerta por la fuerza.
Así fue que ingresaron al domicilio donde encontraron a cuatro niños, de dos, cuatro, seis y siete años de edad, quienes no dejaban de llorar.
Luego de ser contenidos y tranquilizados por el personal policial, el mayor de los niños, quien presentaba además un corte en uno de sus pies, le comentó a los uniformados que su madre los había dejado solos.
Si bien no especificó en qué horario y cuál habría sido el motivo por el que la mujer se marchó de la casa, el chico le habría dicho a la Policía que tenían hambre.
Como en la vivienda no había ninguna persona adulta que pudiera hacerse cargo de las criaturas, los efectivos los cargaron en la patrulla y los llevaron a la comisaría, desde donde fueron luego puestos a disposición de la Dirección de Infancia y Adolescencia, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social.