Jueves 28 de Marzo de 2024

POLICIALES

27 de febrero de 2019

Fue condenado a 14 años de prisión por torturar, violar y obligar a su novia a tener sexo con un perro

El aberrante hecho ocurrió en Mar del Plata. El acusado intentó atribuir la responsabilidad a "presuntos gustos por el sexo fuerte" por parte de la mujer.

Un hombre fue condenado en Mar del Plata a la pena de 14 años de prisión por haber violado y torturado a su novia, a quien también forzaba para que tuviera relaciones sexuales con un perro, informaron hoy fuentes judiciales.

Alejandro Mendoza (37) fue sentenciado por unanimidad por los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal 3 de la localidad balnearia, como autor de los delitos de "abuso sexual con acceso carnal, gravemente ultrajante y privación ilegal de la libertad", de los que fue víctima Paola Marisa Campos (39).

Los magistrados Mariana Irianni, Aldo Carnevale y Facundo Gómez Urso consideraron que a lo largo del juicio quedó demostrado que en la noche del 2 de octubre de 2016, Mendoza ultrajó, torturó y mantuvo cautiva a su novia, con quién mantenía una relación luego de haberse conocido por Facebook.

Según relató la propia víctima durante el proceso, esa noche mantuvieron relaciones consentidas en una finca de la zona de Estación Chapadmalal, hasta que comenzó lo que ella definió como "esa tortura".

"Esa noche se le antojó maltratarme", declaró Campos, y según la sentencia del TOC 3, quedó probado que "luego de obligarla a tener sexo vía anal y vaginal sin su consentimiento, masturbó al perro para que la penetrara, le introdujo una botella de vidrio y la mano en su vagina mientras le tiraba del pelo y le pegaba en la cabeza y cuerpo".

La víctima dijo además que Mendoza intentó ahorcarla, la amenazó de muerte y que ella solo pudo escaparse a las 8 del día siguiente, cuando el agresor se quedó dormido luego de obligarla a practicarle sexo oral.

Tras huir del lugar, la mujer debió ser internada de urgencia en el Hospital Interzonal General de Agudos marplatense, a causa de las lesiones provocadas por el abuso y los golpes del sujeto, y decidió presentar la denuncia. 


Mendoza fue detenidos horas más tarde, y llegó al juicio oral preso en la Unidad Penal 44 de Batán.

En línea con el pedido realizado por el fiscal del caso, Fernando Berlingeri, los magistrados rechazaron la versión del imputado, quien sostuvo que se trató de "relaciones sexuales consentidas, habida cuenta de que la víctima siempre pudo irse del lugar al que arribó por propia voluntad".

Los jueces aseguraron que el acusado intentó atribuir la responsabilidad del hecho a "presuntos gustos por el sexo fuerte" por parte de su novia. 

El fiscal había pedido 13 años de prisión para el acusado durante su alegato, pero el tribunal dispuso que la condena fuera por un año más.

La sentencia determinó que "el tiempo que la víctima se vio obligada a permanecer en la finca, a 200 metros de una tranquera y 15 cuadras de distancia" de la parada de colectivo más cercana, "colocan en estado de indefensión absoluto a cualquier ser humano, sumado a ello que la víctima tuvo que esperar que su agresor se durmiera y amaneciera para, con la poca energía que le quedaba, poder escapar".

"Mendoza la sometió a todo tipo de prácticas ultrajantes para la dignidad e integridad sexual de una mujer", dijo la jueza Irianni en su fundamentación, y destacó "la marcada violencia de género" por parte del acusado, "aprovechándose del vínculo que los unió".

Tras escuchar el fallo, la víctima expresó que "no hay que callarse, porque si no esto nunca se termina". 

"Todos los días suceden femicidios o gente que no se anima a ir y hablar. Yo lo hice cuando pasó el caso de Lucía Pérez. Entonces ahí dije que iba a hablar, no iba a sentir vergüenza por decir algo que yo no hice, que me tocó vivir por desgracia", agregó.

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