Jueves 28 de Marzo de 2024

POLICIALES

15 de febrero de 2019

No dan con motochoros que fusilaron al jubilado

Fue ultimado de un tiro en la sien, en plena siesta y en una transitada avenida de barrio General Paz.
Volvía con $ 15 mil en un bolso.Fue el último capítulo de una grave sucesión de robos.Vecinos denuncian “zona liberada”.

ijos de puta... ¡Váyanse, váyanse, carajo! ¡No sirven para nada! ¡No hacen nada! ¡Váyanse de acá! Hijos de puta...”. Fuera de sí, el barbado muchacho no para de gritar y llorar. De su boca sale odio, bronca, desesperación, resignación. Finalmente, cae rendido al pavimento y se lleva las manos al rostro. Un hermano llega a consolarlo. De nada servirá. Todo es ira e impotencia.   En silencio, unos policías se alejan unos metros. Unos vecinos miran la escena, en silencio, consternados. La madre de los muchachos llora y es entrevistada por investigadores de civil.   Frente al dramático cuadro, pasan autos, motos, colectivos.   Son las 15.45 del jueves y en Córdoba capital acaba de escribirse otro capítulo de una seguidilla de hechos de inseguridad.   Bruno Octavio Picco, jubilado bancario de 68 años, acaba de ser asesinado de dos balazos por un par de jóvenes motochoros. El disparo letal dio en su cabeza.   Todo sucedió en plena siesta y en una transitada avenida del barrio General Paz, al norte de la ciudad de Córdoba. Los ladrones escaparon tras manotearle un bolso a la víctima.   El hombre había sacado 15 mil pesos de un cajero un rato antes.   No hay detenidos, no hay imputados, no hay sospechosos. Apenas hay el relato de algunos testigos que vieron el pavoroso ataque en plena siesta y en la vía pública, y las filmaciones de algunas cámaras de seguridad.   Todo es bronca, espanto y conmoción entre los vecinos y comerciantes de la barriada.  

El brutal asesinato del jubilado se convirtió en el último eslabón de una gravísima escalada de violentos asaltos en comercios, en domicilios y en la misma calle de esta neurálgica zona que agrupa a General Paz, a Pueyrredón y a Juniors, entre otras barriadas.

Por otro lado, el crimen volvió a poner en foco el inquietante accionar criminal de los motochoros, sobre todo a la mañana y a la tarde en distintos barrios de la Capital.

 

La semana pasada, por caso, un ladrón en moto fue muerto de un balazo por un vecino que salió a ayudar a una mujer, en barrio Jardín, al sur de la ciudad.

 

En General Paz, días atrás, una nutrida cantidad de vecinos ya se habían manifestado por las calles y habían llegado a la mismísima comisaría 6ª, donde fueron atendidos por las autoridades policiales, quienes se comprometieron a mejorar la seguridad y a incrementar los patrullajes.

 

“Se comprometieron, dijeron que iban a patrullar mejor, nos invitaron a participar en los grupos de WhatsApp... Pero cuando los llamás, no vienen”, se quejaba ayer Susana, vecina del sector.

 

Habitantes de la zona braman a coro: denuncian que se trata de una “zona liberada”.

 

“¿Liberada? ¡No es cierto! Hemos puesto todo en esa zona. Hombres, móviles, motos... Patrullamos, controlamos. Estamos tras los motochoros, pero es complejo”, comentó, de manera extraoficial, una alta autoridad oficial.

 

Baleado en la sien

 

Bruno Picco fue atacado pasadas las 14 de ayer, cuando caminaba solo por la avenida 24 de Septiembre. Apenas cruzó el puente y bulevar Ocampo fue atacado.

 

El jubilado volvía caminando del Centro, llevaba un bolso y se dirigía a su domicilio en calle Esquiú, donde vivía con su esposa.

 

En plena vereda, un delincuente armado lo encaró. Testigos relatarían luego que hubo un forcejeo.

 

La violenta escena fue captada por cámaras de seguridad ubicadas en domos de la Policía.

 

Asalto. El jubilado sufrió el robo de un bolso y fue baleado. (Javier Cortez)

 

Asalto. El jubilado sufrió el robo de un bolso y fue baleado. (Javier Cortez)

Según vecinos, un cómplice del delincuente aguardaba acelerando una moto, a unos 30 metros. Todo sucedió en pocos segundos.

 

El jubilado recibió, en primera instancia, un disparo en una pierna. Acto seguido, el ladrón le descerrajó un balazo en la sien.

 

Cuando Picco cayó, ya estaba muerto. El asaltante manoteó el bolso, corrió y trepó a la moto, donde lo esperaba su amigo.

 

A toda velocidad, los motochoros huyeron a la vista de varios testigos. Nadie podía creer lo que acababa de suceder.

 

“Fue algo espantoso. Lo mataron al señor en la vereda, frente a todo el mundo”, se quejaba ayer una mujer. “Esto es tierra de nadie”, acotaba otra vecina.

 

Caída la tarde, hubo operativos en zonas próximas. No se logró dar con los autores. Detectives seguían buscando datos.

 

“Ahora aparecen...”, se quejaba Miguel, comerciante, refiriéndose al movimiento de patrulleros.

 

En General Paz, parece que cualquiera conoce a alguien que sufrió un robo. El miércoles a la noche, hubo dos violentas sustracciones de coches. En uno de los casos, una vecina fue encañonada y obligada a bajarse de su auto.

 

Así de fácil, así de impune.

 

Con una escalera, subieron a robarle

 

En barrio General Paz y en zonas próximas, se oye toda clase de relatos de robos y arrebatos. Uno de los episodios que demuestra la impunidad de algunos delincuentes sucedió días atrás, cuando un ladrón (no está claro si tenía un cómplice) atacó a un vecino en un edificio de avenida 24 de Septiembre. Para llegar a su departamento (en el segundo piso), el ladrón usó una escalera que apoyó en la misma vereda. Fue de noche. Gracias a que la víctima pudo comunicarse al 101, un móvil llegó y atrapó al ladrón.

Detenidos. Dos motochoros fueron capturados ayer a la mañana en barrio Jardín cuando escapaban tras robarle un bolso a una mujer que acababa de salir de su casa. Los detenidos andaban en una motocicleta sustraída.

 

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