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LOCALES
17 de enero de 2019
Hace más de 9 meses una niña espera su silla de ruedas padece parálisis cerebral extrema, la última vez que le cambiaron la misma fue hace 6 años.
Paloma se alimenta con botón gástrico. Es fundamental para ella estar bien posicionada, pero la silla que tenemos nos la dio la obra social hace más de cinco años y en su momento le quedaba bien, era extensible y la hemos extendido todo lo que se ha podido y ya no da más, expreso su Madre Gisela Dalla Vía.
La mamá de Paloma pide que la obra social considere el deterioro que sufre el cuerpo de su hija por no contar con la posición adecuada.
La jovencita tiene parálisis cerebral de grado cinco, lo que significa que es extrema, ella no puede sostener su cabeza ni su tronco, no puede sentarse sola, no habla ni ve bien. Tiene 14 años, pesa 20 kilos y tiene 1,30 de largo, se alimenta con botón gástrico.
Hace nueve meses que esperamos, la secretaria del doctor Hausberger me explico es que se han disparado los precios y la silla de mi hija tiene dos componentes que son importados, el respaldo y el asiento, que son necesarios para la postura de mi hija. Paloma tiene muy deformada la columna, tiene una rotoescoliosis, quiere decir que la columna no solo está desviada como una ese, si no que está rotada 90 grados desde la derecha y los agujeros vertebrales que deberían estar para atrás están para el costado, lo que hace que le comprima el pulmón derecho”.