Una actriz simuló ser una mujer víctima de una violación. Por eso desarrolló la puesta en escena en las calles mientras realizaba el despliegue actoral e interceptaba a los peatones solicitándoles ayuda por lo que había padecido. La experiencia se llevó a cabo para poder observar y dar cuenta de las diferentes respuestas que tiene la gente frente a un hecho de esa magnitud. 

Surgieron múltiples reacciones. Una señora al escucharla le dijo: “qué nadie sepa”. Un caballero luego de escuchar a la actriz le dijo: “se ve como una prostituta”.

¿Qué le ocurre a una mujer víctima de una abuso al momento de pedir ayuda ante los transeúntes? Esa era la consigna que dió origen a la filmación de un video. El objetivo fue lograr que la gente se acercara a la realidad de una víctima que termina siendo revictimizada por aquellos que reciben el desgarrador pedido de ayuda. También la producción intentó “cambiar las percepciones sociales que estigmatizan”.

Este trabajo ha sido denominado #ShameOnWho (vergüenza de quién, en castellano) y fue difundida por ONG local ABAAD, junto con la Oficina del Ministro de Estado para Asuntos de la Mujer y la Comisión Nacional para las Mujeres Libanesas, en el marco de diferentes actividades que realiza Naciones Unidas “16 días de muestras contra de la violencia de género 2018”.

El video tuvo lugar en diferentes calles del Líbano, en donde la actriz intentó movilizar a las personas que se desplazaban por calles.

La directora de ABAAD, Ghida Anani refiere: “el objetivo de esta campaña es presionar por sanciones más severas y acelerar los juicios contra violadores, en casos de abuso sexual y violación en particular, y cambiar las percepciones sociales que estigmatizan y avergüenzan a las víctimas de violación, presionándolas para encubrir el crimen”.

Anani comenta que este tipo de propuesta “también apunta a crear una opinión pública de apoyo que condene el acto de violación como un crimen punible con un castigo disuasorio”. y de alguna manera “instamos a las víctimas de violación a ejercer sus derechos al alzar sus voces.”

En el año 2017 esta ONG realizó la propuesta llamada “Un vestido blanco no cubre la violación”, con la intención de que las autoridades consideraran suprimir un artículo legal que eximía el castigo para aquellos violadores que accediesen a contraer matrimonio con su víctima.