Capturaron a la mujer que escondió bengalas en un menor
La justicia actuó, identificó y detuvo a la señora que puso en riesgo la vida de una nena con explosivos en su cuerpo.
Fue una de las imágenes más lamentables, deplorables y triste que dejó este intento fallido de final de Copa Libertadores. La foto generó una impotencia total: una mujer le colocaba a un menor de edad, en su cuerpo, bengalas que cubría con la misma camiseta del equipo. Esta acción desafortunada se produjo ayer en la previa del Superclásico entre River Plate y Boca Juniors en las afueras del Monumental.
Pero la imagen, que se viralizó por todas las redes sociales, y a hasta en medios internacionales como los diarios deportivos españoles Marca y As, no pasó inadvertida. El secretario de Seguridad porteño, a cargo de Marcelo D'Alessandro, le confirmó ayer a Infobae que la denuncia estaba siendo investigada por el Ministerio Público Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires junto a la fiscal Adriana Bellavigna.
La fiscal Bellavigna, a cargo titular de la Fiscalía en lo Penal, inició una investigación con intervención del Cuerpo de Investigaciones Judiciales de la Ciudad (CIJ), perteneciente al Ministerio Público Fiscal, e intervino la Policía de la Ciudad.
La jueza actúo y se encontró a la responsable. El CIJ identificó, a través del uso de software de tratamiento de imágenes, detectó a la mujer como "Laura", y al menor de 9 años, cuya identidad se prefirió resguardar. La señora está acusada por el delito de poner en riesgo la vida del menor a quien tienen el deber de proteger, penado por los artículos 106 y 107 del Código Penal.
Lo que tendría que haber sido una fiesta fue una vergüenza. Argentina parece estar entre indignada y angustiada con la serie de hechos desafortunados que produjeron un puñado de inoperantes. El folklore del fútbol esta vez pasó todo tipo de límites. Los hinchas cruzaron las fronteras y deformaron la pasión del fútbol nacional convirtiendo este acontecimiento en un bochorno mundial.
Lo que tendría que haber sido una fiesta fue una vergüenza. Argentina parece estar entre indignada y angustiada con la serie de hechos desafortunados que produjeron un puñado de inoperantes. El folklore del fútbol esta vez pasó todo tipo de límites. Los hinchas cruzaron las fronteras y deformaron la pasión del fútbol nacional convirtiendo este acontecimiento en un bochorno mundial.
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