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CIENCIA
14 de noviembre de 2018
Hace ocho años que la cordobesa Fernanda Mora trabaja en el célebre Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, en inglés) de la Nasa. Todavía no lo puede creer.
Estudió Química en la Universidad Nacional de Córdoba. Finalizó su doctorado en Estados Unidos y no tenía trabajo. En 2010 vio de casualidad que había un puesto vacante en la Nasa para hacer un posdoctorado en Química.
Desde ese entonces, está trabajando en un chip para analizar compuestos orgánicos en otros planetas o lunas. Estas sustancias serían indicadores de la presencia de vida extraterrestre actual o pasada.
Fernanda será una de las oradoras de TEDxCórdoba que se realizará mañana, de 13.30 a 20.30, en la Plaza de la Música. El evento incluye charlas de no más de 15 minutos de figuras relacionadas con la ciencia, la tecnología y el emprendedorismo y que son ejemplos de superación. Pueden seguirse desde www.tedxcordoba.com.ar
–¿Tu chip de análisis ya tiene una misión espacial asignada?
–Todavía no hemos sido seleccionados para alguna misión, pero seguimos desarrollando la tecnología a la espera de misiones futuras. Hemos logrado muchos avances en los últimos años que nos dan esperanza de ser seleccionados si surgiera alguna misión, sobre todo a las lunas Europa (de Júpiter) o Encelado (Saturno), que son consideradas como destinos posibles para misiones futuras que buscarán evidencias de vida extraterrestre.
–¿Cómo prueban el instrumento en Tierra?
–Utilizamos meteoritos, que son lo más parecido a muestras de suelo de otros planetas. Además, el año pasado lo llevamos al desierto de Atacama en Chile, que es considerado un análogo de las condiciones de Marte. El viaje fue parte de un proyecto en colaboración con otro centro de la Nasa que desarrolló un robot con ruedas y que tiene un brazo con un taladro para recoger muestras y pasarlas a distintos instrumentos. El año próximo, tenemos planeado otro viaje para integrar dos de nuestros instrumentos con el robot y hacer análisis in situ de manera remota.
–¿Cómo funciona el chip?
–Tenemos un extractor que recibe la muestra de suelo, le agrega agua y le sube la temperatura para remover los compuestos orgánicos que pueda tener. Es similar al proceso de hacer un té, aunque más caliente. Después, el líquido se transfiere a nuestro chip para hacer el análisis.
–¿Por qué analizan muestras líquidas?
–La ventaja es que, si tenés una muestra de agua, la podes analizar directamente. Si recolectamos hielo, como sería en el caso de una misión a Europa o Encelado, lo podemos derretir para analizar. En Marte, las muestras son sólidas, pero podemos agregarle agua, ya que los compuestos orgánicos se disuelven en el agua.
–El agua parece ser la clave para detectar vida en otros sitios del sistema solar.
–Claro. Y esta técnica es ideal para estos destinos en los que existe agua o hielo ya que, en general, los compuestos que estamos buscando son solubles. El instrumento del rover Curiosity que está en Marte analiza gases, entonces lo que hace es calentar la muestra de suelo marciano hasta 400 grados para liberar los compuestos atrapados en el mineral. Lo que ocurre es que muchos de los compuestos que están relacionados con la vida no sobreviven esas temperaturas.
–Hace ya ocho años que trabajás en la Nasa. ¿Te imaginás trabajando en otro lugar que no sea allí?
–A veces me parece mentira que haya pasado tanto tiempo. Por ahora, no me imagino trabajando en otro lugar. Tenemos un equipo muy lindo y aprendo cosas nuevas constantemente. El trabajo es difícil, pero a la vez es muy gratificante. Tenemos que ser creativos y hacer cosas que a veces parecen imposibles. Es un gran desafío y eso es lo que más me gusta de mi trabajo. Además, tengo la esperanza de poder trabajar en una misión en un futuro no tan lejano.
–¿Por qué los seres humanos deberían seguir insistiendo en la búsqueda de vida fuera de la Tierra?
–Porque nos ayuda a entender nuestro universo, a entender cómo se originó la vida en la Tierra y cuáles son las posibilidades de que exista vida más allá de nuestro sistema solar.
–¿Cómo tu desarrollo puede ayudar en cuestiones más vinculadas con la vida cotidiana de las personas?
–Nuestros instrumentos se podrían usar para muchas aplicaciones terrestres. La idea es tener un instrumento pequeño, portátil y que sea multiuso. Por ejemplo, la gente que trabaja en el campo podría usarlo para analizar el suelo y determinar qué nutrientes les hace falta agregar para sus cultivos. O para hacer análisis de agua y determinar si es potable. También se podría usar en el área de la medicina para hacer análisis en zonas remotas.