Jueves 28 de Marzo de 2024

JUDICIALES

27 de septiembre de 2018

12 años para Cabrera por prenderle fuego a su pareja

Por unanimidad, el tribunal de la Cámara Penal Nº 2 declaró culpable a Ana María Pérez Cabrera (33), la joven acusada de prenderle fuego a su pareja Gastón Vega (27) en octubre de 2016, y la condenó a 12 años de prisión bajo la modalidad domiciliaria.

Ante todo, quiero pedir disculpas a los familiares y a mis hijas por el dolor de todo lo sucedido. No quería hacer ningún daño; simplemente me estaba defendiendo de todos los golpes que estaba recibiendo… que se haga justicia”, dijo Ana María Pérez Cabrera ante los jueces de la Cámara Penal de Segunda Nominación. Luego volvió a sentarse en el banquillo de los acusados. Habían pasado unos minutos de las 11 y la sala de debate estaba a pleno, entre familiares de Gastón Vega, la víctima, y la prensa.

 

Por parte de la acusada no hubo familiares. Los magistrados Jorge Álvarez Morales, Rodolfo Bustamante y Luis Guillamondegui pasaron a deliberar. Ana María Pérez Cabrera estaba imputada por “homicidio calificado por el vínculo”, un delito que prevé la pena única de prisión perpetua. Es decir, pasados 35 años de encierro se puede acceder a un beneficio excarcelatorio.
El 15 de octubre de 2015 a la siesta se produjo la tragedia en la casa de la familia Vega, en el barrio Los Médanos, en la zona sur de la Capital.

“Esa mañana fui a trabajar y cuando volvía lo hacía con miedo porque iba un poco tarde a lo acostumbrado”, recordó en el debate. Dijo que si llegaba tarde recibía golpizas. “Cuando llegué él estaba en la casa y me preguntó si había cobrado y que le diera plata, no le di plata y ahí se enojó y empezó a empujarme… él tenía una piedra en la mano y me dijo ‘de acá no vas a salir viva’.

 

Ahí agarré sin mirar una botella de alcohol y se la tiré y después tomé un encendedor y lo amenacé, él nunca retrocedió, yo solo quería asustarlo, que se vaya y que no me siga pegando", recalcó. Gastón Vega, su pareja, terminó con el 50 % de su cuerpo quemado. Estuvo internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital San Juan Bautista y falleció a los tres días por una sepsis generalizada.

En su alegato, el fiscal Gustavo Bergesio, representante del Ministerio Público Fiscal, consideró que no se puso en duda que existía entre Ana María y Gastón una relación de pareja, relación caracterizada por la discordancia, que la marcó como una ‘pareja conflictiva’. “No existió un accidente… no se puede rociar a una personas por error. Esto no es defensa propia. Es agresión lisa y llana”, remarcó. El fiscal reconoció que la prisión prevista para tal imputación es la única sanción posible “aunque sea durísima”.

A su turno, Jonathan Rasjido, abogado de la querella y de la acción civil, pidió un resarcimiento económico de $4.700.000 en concepto de daño material. También compartió con el representante del Ministerio Público Fiscal la acusación y la pena: prisión perpetua.

En tanto que Iván Sarquís, abogado de la defensa, solicitó para Ana María la absolución o, en su defecto, que la pena se cumpla recién cuando el fallo quede firme. “Ana María es un fiel ejemplo de la incapacidad del Estado de brindar, ante la problemática de violencia de género”, había expresado.

Cerca de las 12.30 se conoció el veredicto. Por unanimidad, los jueces resolvieron condenar por el delito de “homicidio calificado por mediar una relación de pareja preexistente y atenuado por mediar circunstancias extraordinarias”, a la pena de 12 años de prisión. También se dispuso que mantenga el régimen de prisión domiciliaria. A la vez, se hizo lugar parcialmente a la acción civil instaurada y se ordenó abonar la suma de $350.000.

“Dios es el único juez fiel y justo”
Los familiares de Gastón Vega manifestaron su disconformidad con el veredicto tras escucharlo. Hubo insultos hacia la imputada. Ramón Vega, hermano de la víctima, y Carolina, su pareja, expresaron su descontento.

“Dejo todo para Dios. Esperábamos la perpetua y la cárcel, como lo merece. ¿Quién me devuelve la vida de mi hermano? Nadie. No hay suma que devuelva la vida”, comentó.

Sobre una posible apelación de la sentencia, adelantó que consultará con el abogado que los patrocinó. “Nos reuniremos con la familia para ver cómo sigue esto. No estamos de acuerdo”, insistió.

Carolina, su pareja, aseguró que las niñas de Ana María y Gastón están con sus abuelos. “Nunca estuvieron con ella en el domicilio; solo dos o tres meses. Hay cosas que se mintieron, son falsas. Lo más injusto es que a ella le dan domiciliaria. Queremos que cumpla la condena en la cárcel. Tenemos esperanza en la justicia divina de Dios. Sabemos que Dios es el único juez fiel y justo. Todo se paga en la vida. Que se haga justicia en el juicio final de Dios”, expresó.

Si bien no hubo incidentes, a la salida del debate los familiares de la víctima manifestaron su descontento. Hubo lágrimas de dolor y bronca y también se escucharon insultos.

 

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