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LOCALES
6 de agosto de 2018
Senadoras radicales salieron al cruce de los cuestionamientos que desde diferentes organizaciones lanzaron contra la legisladora.
Desde que dio a conocer su decisión de votar en contra del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), la senadora nacional por Catamarca Inés Blas se ubicó en el centro de la escena en la polémica que envuelve al debate de la iniciativa que será tratada esta semana en la Cámara Alta. Desde diferentes organizaciones que promueven la ley de IVE, apuntaron contra la legisladora catamarqueña por considerar que es una contradicción su negativa al proyecto, siendo que es la presidenta de la Banca de la Mujer.
Contrarias a la ley del aborto, las senadoras radicales Silvia Elías de Pérez e Inés Brizuela y Doria se solidarizaron con Blas, al considerar injustas las presiones que recibe para que modifique su postura.
La tucumana Elías expresó a través de Twitter: “Inés Blas nos honra a todas las senadoras al ejercer la presidencia de la Banca de la Mujer. Es una gran luchadora. Creo que son injustas las presiones que está recibiendo por tomar una posición contraria a la legalización del aborto. No hay duda de su compromiso y honestidad”.
A su vez, la riojana Brizuela y Doria expresó: “Mi tocaya y colega @SenadoraBlas nos honra a todas las senadoras al ejercer la presidencia de la Banca de la Mujer. Es una luchadora incansable. Su posición sobre la legalización del aborto de ninguna manera puede poner en duda su compromiso con el género. ¡Fuerza!”.
Piden que revea su voto
Por otra parte, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) y el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) y organizaciones promotoras de la Red de Acceso al Aborto Seguro en Argentina (REDAAS) manifestaron su preocupación ante la decisión de Blas.
En una nota enviada a la senadora, las organizaciones señalaron que el proyecto “es una respuesta razonable para atender un problema de salud pública en nuestro país” y que “una abrumadora mayoría de las personas que participaron de las reuniones informativas coincidieron que el aborto clandestino es un problema que existe, que tiene una magnitud relevante, cuyas consecuencias impactan en mayor medida en las mujeres más vulnerables y con menores posibilidades de acceso a la atención de su salud”.
ELA y CEDES solicitaron que, como presidenta de la Banca de la Mujer, Blas “defienda los derechos de las mujeres, no permita que continúe su criminalización cuando han fallado todas las políticas que debían garantizar sus derechos, y vote a favor del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo”.