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POLITICA
22 de julio de 2018
La imagen es solo ilustrativa
La propaganda oficial sigue favoreciendo a voces "favorables".- Como antes.
Mauro Federico
@maurofederico
La relación del gobierno nacional con los medios de comunicación lejos está del planteo presidencial en la primera etapa de gestión, cuando Mauricio Macri prometió terminar con el "amiguismo" a la hora de administrar los recursos del Estado.
Desde entonces, la mayoría de los contratos firmados con privados beneficia a firmas cercanas a la Casa Rosada. La Secretaría de Comunicación Pública, a cargo de Jorge Grecco, destinada a divulgar las actividades oficiales, administrar los medios de difusión pública y gestionar la publicidad oficial, no es la excepción.
"Aspiramos a un nacionalismo más sano que no se logra partiendo del rencor, la enemistad, la lucha permanente o la demonización del otro", sostuvo Macri al jurar como presidente.
Sin embargo, la repartición de la pauta oficial, continúa siendo discrecional ya que favorece a voces "amigas" de Cambiemos como lo demostró el último informe sobre la distribución del presupuesto en el primer semestre de 2018.
En el portal Datos Argentinos, donde figura el detalle de la distribución de la pauta oficial, se hace evidente la discriminación que sufren algunos medios de comunicación. El Grupo Clarín recibió $139 millones y casi duplica el segundo más beneficiado, América con $73 millones. En tercer lugar, Viacom ($51 millones).
Vale aclarar, en el caso del primero del ránking, la recepción de pauta por parte del Estado se trata de dinero constante y sonante, no contempla canje de deuda impositiva, como sí ocurre en el caso de otros medios que si bien, el orden de distribución los ubica entre los primeros diez, no en todos los casos se trata una recepción directa.
Ese canje representa el 23% de la pauta. La repartija es desigual. Los medios de tinte oficialistas reciben todo en forma directa, a excepción del Grupo Uno. El objetivo de "transparencia" puso alta la vara de la ética y la moral del Ejecutivo que, temprano antes que tarde, debería rendir cuenta de esta inequidad.