Jueves 28 de Marzo de 2024

SOCIEDAD

19 de julio de 2018

Por las heladas, en Carlos Paz “abrigan” a las palmeras

El municipio está colocando protecciones especiales a las plantas de avenida Cárcano, como una forma de protegerlas del frío. Ecologistas critican la implantación de especies exóticas, y piden más vegetación autóctona.

Los nacidos y criados (NyC) en Villa Carlos Paz aseguran que el primer intendente que decidió plantar palmeras en la avenida San Martín fue León Grinberg, en la década de 1980. Pero la fiebre “palmeril” y esas ansias de parecerse a Miami no cesaron hasta estos días en que cada nueva obra vial que se emprende se corona con la colocación de especímenes de esta planta exótica para la región semiárida en la que está enclavada la denominada “Perla de las Sierras”.

Pero las heladas crujientes que arrecian por estas latitudes todos los inviernos parecen no tener piedad con estas plantas tropicales, y como ya hubo “malas experiencias” en años anteriores, este invierno el municipio decidió salir a “abrigarlas”.

Heber Chiodi, jefe de Parques y Paseos del municipio, dijo que la protección que se les está haciendo a las palmeras colocadas hace poco sobre avenida Cárcano, en el ingreso sur de la ciudad, es para prevenir que las heladas las quemen.


“El año pasado tuvimos una experiencia negativa con palmeras que pusimos en un barrio, en un bulevar corto, y tuvimos la mala suerte de que a los 10 días se levantó una helada muy fuerte y nos quemó las plantas”, explicó el funcionario. Y agregó: “Si bien estas palmeras las plantamos antes y ya están arraigadas, de todas maneras, cuando hicimos la compra, se contrató el servicio de protección contra heladas”.
El “pulóver” para las palmeras está conformado por un cartón corrugado y una tela antihelada, que es sintética y protege a las plantas. “Ya tuvimos dos o tres heladas fuertes y se ve la punta verde en las hojas”, dijo Chiodi, y apuntó que el abrigo se retira cuando termina la época de frío y comienza la primavera.

En este caso se trata de palmeras de la variedad “pindó”, cuyo nombre científico es Syagrus romanzoffiana, una especie muy abundante en el sur de Brasil, en Paraguay, en el norte argentino y en Bolivia.

Fiebre palmeril

Después de la primera experiencia con especies de este tipo, en la década de 2000, el exintendente Carlos Felpeto mandó a plantar palmeras en el ingreso principal de la ciudad, sobre avenida San Martín, y, en los últimos años de la misma década, sobre la costanera del lago San Roque.

El actual intendente, Esteban Avilés, decidió iluminar con luces tipo led las palmeras del ingreso y además inició nuevas plantaciones como las que son “abrigadas” por estos días en la avenida Cárcano.

“Nos criticaron mucho, pero ahora han ‘palmerizado’ la ciudad”, dijo un exfuncionario del gobierno de Felpeto a este diario.

Lejos de la polémica política, la visión de los ecologistas es otra y tiene que ver con la decisión de colocar plantas exóticas en esta región, en desmedro de la vegetación autóctona.

Juan Carlos Ferrero, de la Asociación de Amigos del Río San Antonio, aseguró que “sería mejor poner plantas del lugar”. “Cada uno tiene una idea propia de lo que es bonito, atractivo. Personalmente, creo que lo que hay que poner son plantas de la región, que son las que no sufren y por las que no hace falta poner un camión cisterna para regarlas de a una”.

De Brasil al Valle de Punilla, sin escalas

La palmera pindó llega a medir hasta 25 metros de altura. Tiene un tronco de color grisáceo. Las hojas son palmas alternas, de dos a tres metros de longitud. Es abundante en el sur de Brasil y en el norte argentino.

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