Miércoles 24 de Abril de 2024

GENTE

30 de junio de 2018

La Antártida sufrió la temperatura más baja jamás registrada

Según un equipo de investigadores del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo de la Universidad de Colorado en Boulder,  Estados Unidos, nunca se vivió un frío semejante en el planeta.

Un equipo de investigadores del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo (NSIDC) de la Universidad de Colorado en Boulder (Estados Unidos) registró la temperatura más baja jamás vista en la superficie de la Tierra con los -98ºC en la Antártida.

La zona en la que se ha registrado la temperatura más fría es la Meseta Antártica Oriental, una vasta extensión del tamaño de Australia que empieza muy cerca del Polo Sur.

La meseta se encuentra a unos 3.500 metros sobre el nivel del mar, apenas hay viento y el aire es extremadamente seco, por lo que reúne las características idóneas para ser uno de los lugares más fríos de nuestro planeta.

El meteorólogo Marcelo Madelón explicó que la investigación está medida con satélites pero que es necesario comprobar con un termómetro en el sector.

El especialista contó que el lugar más frío registrado por un termómetro fue en una estación rusa en 1983 con -89ºC.

"El más frío de Argentina es Maquinchao, una ciudad de Río Negro, con -35º y el pueblo más frío del mundo está en Rusia, que se llama Oymyakon, con un promedio de 71º bajo cero", añadió.

 

Las temperaturas registradas en la Antártida son las más bajas de la historia.

En 2013, después de analizar los datos de varios satélites de observación de la Tierra, otros investigadores anunciaron que habían encontrado temperaturas de -93ºC en varios puntos de la Meseta Antártica Oriental.
Ahora, este estudio preliminar ha sido revisado con nuevos datos que muestran que, durante la noche del Polo Sur en los meses de julio y agosto, los lugares más fríos pueden llegar a alcanzar hasta -98ºC.

Para obtener estas mediciones, el equipo ha analizado los datos de los satélites Terra y Aqua de laNASA, así como los satélites ambientales operacionales polares de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), obtenidos durante los inviernos antárticos entre 2004 y 2016.

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