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28 de junio de 2018

Qué lindo que es el fútbol en ojotas

El día después del triunfo contra Nigeria, hubo mucho sol y fútbol en Rusia. Fui a mirar los partidos al Fan Fest de San Petersburgo. ¡Cómo garpa ver la cara de bronca de Müller! 

Nacho Catullo ([email protected])

Con el milagro de San Petersburgo consumado, la “noche”, o el día fresco, o como sea que le llamen en esta ciudad a la madrugada, se extiende lo suficiente como para descargar todas las broncas y tensiones acumuladas luego de los dos primeros partidos de la Selección Argentina. No tengo voz de tanto llorar y gritar, ni traslado a Kazán porque la entrada de octavos es condicional y se habilita 48 horas antes. Pero soy tan feliz…

Cuesta mucho dormir en una habitación con seis compatriotas que fueron al estadio. Todos mis amigos y colegas relatan alguna nueva anécdota o exageran sobre cuánto sufrieron. Parecemos chicos, comparando nuestras hazañas y miserias. No nos importa que Francia sea el rival ni que los vuelos al próximo destino cuesten más de 500 dólares. Algunos tienen la entrada de Nizhni – servía si salíamos primeros – pero que no decaiga, ya encontraremos la manera de viajar.

El miércoles podría haber sido un día horrible y sin embargo estamos caminando en ojotas con lentes negros. Con los pibes – efectivamente soy el más viejo-, nos vamos a caminar por la ciudad y algunos entran al shopping a comprar ropa. Al que no le gusta cocinar, se pone a picar ajo; el que no toma, bebe cerveza; el que es de Gimnasia, celebra a Marcos Rojo; el anti Messi, pide perdón. Es un día maravilloso, con sol y mucho fútbol. Y Argentina tiene una vida más.

El Fan Fest está está ubicado junto a la magnífica Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada.

El Fan Fest está está ubicado junto a la magnífica Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada.

Alemania la tiene complicada para clasificarse. Se viene una jornada de mucho nervio para cualquiera, menos para nosotros, que todavía no sabemos si brindar con birra fría, caliente o más o menos. Hoy los argentinos caminamos más despacio, sonreímos y nos sacamos fotos. Los vivos de Instagram salen más que las fritas y, mientras se acerca la hora de los partidos, el Fan Fest de San Petersburgo comienza a colmarse de gente.

Predominan los rusos, claro, pero también hay alemanes, brasileños, suecos y mexicanos. ¿Argentinos? Hasta en la sopa. Es mucho mas pequeño que el de Moscú y está ubicado junto a la magnífica Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada. En la primera mitad de ambos partidos no pasa nada. Con los empates en cero empiezan a sufrir realmente los germanos, que juegan como si tuviesen tres días para hacer un gol. Verle la cara de bronca a Müller garpa.

El Fan Fest de San Petersburgo es mucho más chico que el de Moscú.

El Fan Fest de San Petersburgo es mucho más chico que el de Moscú.

En el entretiempo tanteo a los alemanes. Cuando se dan cuenta de que soy argentino cambian la cara. La noche anterior, a la salida del estadio del Zenit, estaban más simpáticos y confiados. No está el horno para bollos y me alejo, pero le saco un par de fotos medio escondido. Los mexicanos todavía no entienden que se pueden quedar afuera y cantan Cielito Lindo. ¿Y los suecos?

Los enemigos naturales de Bielsa arrancan en el segundo tiempo con toda la furia y arrasan al Tri. Llega un gol detrás del otro. El conjunto de Osorio está regalado y depende del milagro coreano. Es un Mundial increíble y prometo nunca más jugar al Prode. Se acerca el final y los alemanes meten los tanques. ¿Quiero que quede afuera Alemania? No sabría responderlo. Prefiero ganarles a los mejores, pero qué tranquilo estoy. No me importa nada. Tengo el pasaporte, el Fan ID y la billetera en una riñonera y no me da vergüenza. Gracias Messi, perdón, Rojo.

Minutos finales. El ídolo de los anti Messi, Toni Kroos, que tan elogiado fue hace pocos días por hacerse cargo en el último minuto y bla bla bla, les regala el gol a los asiáticos. El VAR es clarísimo y la primera gran sorpresa del Mundial comienza a concretarse. Los rusos están expulsando a Alemania por segunda vez en la historia y lo disfrutan. Neuer se va de volante y hace papelones. Löw no sabe dónde olerse. Los coreanos no juegan por nada, pero qué lindo es el fútbol.

 

Son Heung–Min convierte el segundo y otra vez se queda afuera en primera ronda el campeón del mundo. Ahora sí me dan un poco de pena, porque no está bueno ver sufrir a nadie. Pero pensando en frío, uno menos. Alemania nos viene ganando hace cien mil mundiales y ya no podrán hacerlo. Los mexicanos respiran y los suecos todavía no saben ni en qué ciudad están. ¿Más tarde juega Brasil? Siempre quiero lo mejor para los latinoamericanos. Nos vemos en la próxima ronda, Ney.

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