Aunque persiste la paridad entre los senadores y el final es abierto, la postura contraria a la legalización del aborto ganó dos nuevos votos de indefinidos que se pronunciaron. El fin de semana, el correntino Carlos Camau Espínola dijo en medios de su provincia que votará en contra. Y este martes, el radical jujeño Mario Fiad se manifestó “categóricamente a favor de las dos vidas. No estoy de acuerdo con el proyecto aprobado por la Cámara de Diputados”.

Fiad, que tendrá un rol relevante como presidente de la comisión de Salud, la cabecera de los debates, sostuvo: “El proyecto es cuestionable desde su constitucionalidad, lo que implica un retroceso en el respeto por el derecho a la vida, derecho éste primero, fundamental y condición indispensable para el ejercicio de otros derechos”.

Por su parte, el justicialista Dalmacio Mera -titular de otra comisión que intervendrá, Asuntos Constitucionales- a quien se daba votando en contra, se manifestó indeciso. Dijo que “no” tiene resuelto su voto. Mera expresó su “posición personal a favor de la vida”, pero dijo “no tener posiciones definitivas” de cara al debate. “La mujer que aborta no lo hace graciosamente, gratuitamente; está en una decisión que es muy conflictiva”, señaló y agregó que “estoy dispuesto a escuchar ideas, posiciones, a poner en crisis mis verdades y dispuesto a encontrar y entender al otro”.

El senador cordobés Carlos Caserio, en tanto, ratificó su postura a favor de la despenalización, pero sostuvo que “la media sanción de Diputados tiene que modificarse, de lo contrario un grupo de senadores presentarán una alternativa propia”.

Al igual que Caserio, muchos senadores que están a favor admiten fuera de micrófono que el proyecto debería tener modificaciones. Uno de ellos le dijo a Clarín que “hay que aprobar sin cambios el que vino de Diputados porque caso contrario, no habrá ley”.