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POLITICA
11 de mayo de 2018
El presidente explicó por qué acudió al FMI, reafirmó su decisión de vetar una posible ley de freno al tarifazo y pidió a los gobernadores terminar con los cruces de críticas.
Por Gabriel Calisto@gcalisto
En medio de un enrarecido clima político, el presidente Mauricio Macri recibió a varios gobernadores del peronismo en su despacho, buscando poner fin a las diferencias públicas de las últimas semanas, principalmente en torno del freno a las tarifas de servicios y al pedido del Ejecutivo nacional para que los mandatarios provinciales resignen impuestos en favor de la gente.
Dieron el presente el cordobés Juan Schiaretti, el entrerriano Gustavo Bordet, el tucumano Juan Manzur, el chaqueño Domingo Peppo y el sanjuanino Sergio Uñac. Los recibieron con Macri, el jefe de gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Finalizado ese encuentro hubo otros, pero con funcionarios de segunda línea. Si bien se esperaba una procesión de gobernadores a la Casa Rosada para saber sobre la aplicación del anunciado recorte de obra pública (de unos 30.000 millones de pesos), Macri decidió reunir a los más importantes para rencauzar el contacto con el grupo considerado “dialoguista”. En el encuentro, que se extendió por menos de dos horas, el Presidente explicó por qué acudió al FMI, reafirmó su decisión de vetar una posible ley de freno al tarifazo y pidió a los gobernadores terminar con los cruces de crìticas.
Horas más tarde, el ministro del Interior se acercá a la sala de prensa para dar su visión: “Fue una reunión que pidió el Presidente. Vamos a tener más la semana próxima. El Presidente explicó el momento económico y político de la Argentina, y recibimos un compromiso muy firme de apoyo, y el convencimiento de que estamos todos en el mismo barco”, aseguró Frigerio.
En el Ejecutivo quedaron satisfechos con el resultado y remarcaron que apenas dos de los gobernadores opositores cuestionaron el acercamiento con el Fondo. Durante la charla, tanto el Presidente como sus ministros repitieron lo dicho en los días previos: no había alternativa, y tampoco dieron precisiones sobre las exigencias del organismo internacional en la negociación. “Les guste o no, saben que estamos todos en el mismo barco. Y que necesitan plata, tanto de los mercados como del gobierno nacional, para financiar su gestión y avanzar en las obras prometidas”, reconocieron desde el gabinete nacional a “Crónica”.
Tarifas: sin acuerdo
Respecto de la discusión por las tarifas, las fuentes señalaron que no hubo ningún intento del Presidente de convencer a los interlocutores para frenar el proyecto en el Senado, pero igualmente consideraron que “hay un par de semanas todavía para negociar”, pese a que el pesimismo se impone en la Rosada.
También se supo que los gobernadores marcaron críticas a la gestión económica, y avisaron que no compartirán el costo político del regreso al FMI. “No les podemos pedir tanto”, asumían dentro del Ejecutivo nacional. En una Casa Rosada convulsionada por la visita de otro de los actores de la serie española “La Casa de Papel”, el gabinete esperaba definiciones del presidente sobre el rumbo futuro de la economía, entre la preocupación por el impacto político y un creciente malestar interno, con epicentro al radicalismo y el equipo financiero por los errores no forzados que pusieron a Cambiemos en esta situación. “Si la crisis por las tarifas la empezaron Carrió y Cornejo, ¿cómo hago para pedirle a Schiaretti que sea el que nos rescate? Estamos en una posición muy complicada”, agregó una fuente, masticando bronca.