Sábado 23 de Noviembre de 2024

POLITICA

11 de mayo de 2018

Carrio Negó que este Gobierno beneficie a las empresas, cosa que atribuyó en cambio al kirchnerismo

Dijo que Macri “está preocupado por el déficit”, pero le recomendó al presidente que “se tiene que suavizar”. Defendió a Marcos Peña, al que tildó de “mártir”, habló de “golpe cambiario” y calificó ir al FMI como “una acción preventiva de una eficacia brutal”.

La mayor sorpresa de la votación del proyecto opositor sobre tarifas la dio la ausencia del bloque de la Coalición Cívica, que a excepción de uno solo de sus miembros no estuvo cuando a las 23.30 se definió la suerte del mismo. Para conocer las razones de esa actitud, parlamentario.com trató todo el jueves de consultar a alguno de los diputados de esa bancada, pero hubo silencio de radio. Solo un vocero sugirió que la ausencia se debió a la convicción de que “el Congreso no debe legislar sobre tarifas”.

En efecto, esa fue la razón, según confirmó por la noche la propia líder del sector, Elisa Carrió, que sí habló largamente en el programa de Diego Leuco en el canal TN. Allí, señaló que el presidente “va a vetar esa ley”, por lo que se preguntó “¿para qué voy a ir a la sesión, si va a ser vetado, porque es de imposible cumplimiento”.

En un extenso reportaje, volvió a respaldar fuertemente a su Gobierno, rechazó que esta semana haya sido la peor para Cambiemos, y aseguró que “lo que nos está sucediendo es por las cosas que Macri hace bien, no por las que hace mal”, en referencia a sectores que buscaron dar un golpe de mercado. De eso responsabilizó directamente al “círculo rojo”.

“Estos sectores devaluacionistas han actuado en la Argentina desde siempre”, aseguró, remarcando que “quieren voltear a un gobierno, pero no van a poder”.

La diputada aseguró que el presidente Mauricio Macri “siente profundamente lo que le está pasando a las clases medias, sobre todo con las tarifas”, tema del que ella ya había alertado al presidente hace dos meses, cuando le pidió ir a “un sistema de cuota, de aplanamiento”, que es lo que finalmente se va a aplicar.

“El aumento de tarifas sin cuotas, sin entender la situación de la sociedad, es una mala medida política”, reconoció. Atribuyó de todos modos la decisión del Gobierno de avanzar en ese sentido a que “más déficit no podemos tener, sino vamos a una inflación descontrolada”.

Destacó que “el presidente está preocupado por el déficit”, y aclaró que “el Gabinete entendía perfecto” la situación, pero “Macri no”, y admitió: “Se tiene que suavizar más, él tiene que darse cuenta de que la clase media no da más, ha pagado siempre los saqueos de la Nación”.

“Estamos dispuestas las clases medias a hacer el sacrificio, porque es más importante la República”, admitió, pero reclamó “pensar en bajar impuestos”. En rigor, le apuntó a los gobernadores del PJ, a los que calificó de “cínicos porque no bajan el déficit fiscal, no bajan Ingresos Brutos.

Carrió aseguró que “el gobierno les ha dado enormes ventajas a las provincias”. En ese marco, señaló que “gobernadores e intendentes suman a la factura, de manera inconstitucional y extorsiva, cargos como derechos de sepelio… Fíjense en la factura, el 50% son impuestos que están colgados, o tasas, no deben ir ahí”. Y como lo hacen, “la gente culpa después al Gobierno nacional”.

Negó que este Gobierno beneficie a las empresas, cosa que atribuyó en cambio al kirchnerismo. “Ahí el 30% era para De Vido y el 70% para las empresas. El que hacía ganar a las empresas era él”.

También defendió al jefe de Gabinete, Marcos Peña, con el que dijo tener “una relación directa, hablamos todos los días. Sabe que es el mártir, que tiene que pagar los costos, pero no quiero que piensen que es Marcos” el que da malas ideas a Mauricio Macri, porque “somos él y yo los únicos que le decimos al presidente las cosas”.

Destacó que Macri “estaba obsesionado por el déficit, había una expansión muy grande por la obra pública, pero si no hay más emisión monetaria, creo que podemos estar en el 22% de inflación”.

Elisa Carrió le apuntó luego a “los golpistas de siempre, los que odian la República, a los que les dio mucha bronca ir al Fondo”. Habló de “golpe cambiario”, y dijo que “la sociedad tiene que entender que esto no se puede trasladar a precios, porque el dólar está más bajo que la inflación”.

Aclaró que el dólar “va a quedar en 23” y estimó que “este reacomodamiento no es malo si no se excede. Y el Banco Central debe dejar de emitir”.

Sobre la decisión de ir al Fondo, dijo que a su juicio fue “una acción preventiva de una eficacia brutal”, como respuesta a “los golpistas de siempre, a los devaluacionistas de siempre, los que ponen en crisis al Gobierno”.

Aclaró además que el acuerdo no va a implicar recortes de salarios o jubilaciones. “En Estados Unidos de lo que están preocupados es de que vuelva el kirchnerismo. Los inversores son institucionalistas, si saben que van a tener instituciones claras, invierten”, señaló. Según ella, afuera “ver al PJ todo junto es como verlo a Chávez en Venezuela”. Luego insistió con ese país donde recordó que hay 1.600 de inflación, a diferencia de lo que sucedió en la Argentina: “Este milagro tenemos que cuidarlo todos los argentinos”.

Luego afirmó que en 2001, el actual diputado José Ignacio de Mendiguren “le dijo a (Fernando) De la Rúa ‘o devaluás o te volteamos’”.

Volvió luego a las tarifas, al afirmar que “estoy peleando por las cuotas, porque sea inconstitucional que se paguen otros impuestos”, y reiteró que el ministro de Energía, Juan José Aranguren, le dijo que “no hay más ajuste” de tarifas, solo acompañando la inflación. “Después me desmintió -admitió-, pero además no va a haber, sino hago una sentada en el Ministerio de Energía”.

Lilita interpretó que lo que sucedió con las tarifas “fue como una convertibilidad, todo el mundo podía gastar cualquier cosa”, pero advirtió que la gente tiene que tener cuidado porque como ahora está cara la energía “puede haber vecinos enganchados” a un usuario. Además, le apuntó a las empresas que “todavía no tienen un sistema de medición, entonces hacen estimados, y a veces son disparates”.

“Yo en los momentos difíciles acompaño, porque no tengo ningún interés personal, no tengo cargos, no tengo ambiciones personales… Pero se quiénes quieren amenazar a la República. Estamos dando peleas muy fuertes, y tienen su respuesta. Pero no se engañen, los de afuera son los de adentro”. Hablaba de quienes sacaron plata en esta corrida, de los que aclaró que “son argentinos”.

Dijo estar haciendo “inteligencia financiera” y tener todos los nombres, conexiones… hay gente conocida en la operación para llevar el dólar a 23”.

“Durante 25 años vi intentos de golpes y extorsiones. No van a poder con la República”, insistió, y luego sugirió imaginarse lo que sería el país gobernando Daniel Scioli y con Aníbal Fernández en la provincia de Buenos Aires.

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