Viernes 29 de Marzo de 2024

LOCALES

26 de abril de 2018

Tiene una pierna ortopédica, no tiene automóvil ni motocicleta pero lo multaron por estacionar mal

Un vecino del barrio Eva Perón, no recuerda cuándo fue la última vez que condujo un vehículo Jorge tiene una pierna ortopédica, no tiene automóvil ni motocicleta pero lo multaron por estacionar mal.

De lo que sí está seguro es que eso ocurrió hace varios años, ya que actualmente no tiene vehículo y se maneja en colectivo, taxi o en automóvil de algún amigo.

Sin embargo el pasado lunes tuvo que hacer memoria porque sorpresivamente le llegó una notificación a su domicilio, del Juzgado de Faltas Nº 2 del municipio capitalino, por una infracción de tránsito, ya que supuestamente había estacionado en un lugar prohibido.
Según relató Aguirre, se encontró con la cédula de notificación firmada por la secretaria del juez, Alfredo Ripio Guzmán (quien también avaló la nota), Marcela Andrea Scherma, en la que le indican que mediante la notificación se pone en conocimiento de que tenía una causa en ese Juzgado de Faltas, y que en base a una comprobación, se resuelve “declararlo responsable de la falta denunciada por la causa Nº 2478”. Jorge no maneja desde hace 10 años, desde ese momento está con pierna ortopédica, y tampoco tiene automóvil ni motocicleta.
En la notificación le dicen que el motivo es por “estacionar en lugar prohibido”, que está establecido en el artículo 219 del Código Municipal de Faltas y por la cual se lo "condena" a un “apercibimiento”, según lo dispuesto en el artículo 16 del mismo Código. Sin embargo en la notificación no se identifica la patente del vehículo ni el lugar donde se labró la supuesta infracción.
“El error es garrafal. Yo no tengo vehículo, el registro se me venció hace como 10 años. No tengo nada que ver con esta multa que afecta mi nombre, que no se cómo lo obtuvieron, al igual que mi apellido y mi dirección”, se quejó Jorge, quien además padece una discapacidad motriz que le impide desplazarse con normalidad.
En ese sentido se quejó porque tampoco le dieron la posibilidad de hacer un descargo, directamente lo apercibieron por la supuesta infracción.
Ante esta situación, el martes se dirigió al Juzgado de Faltas y dialogó con empleados, quienes le sugirieron hacer un descargo formal mediante nota. Luego pudo hablar con el Juez Ripio Guzmán, donde expuso su situación. En medio de la conversación el juez ordenaba a sus empleados buscar el expediente, que nunca apareció. “El me dijo que hay mucha documentación que no pasa por sus manos, y me confió que muchas veces las secretarias no observan qué es lo que firman.


Aparentemente quedará en la nada, pero espero que esto sirva para que no les pase a otros", dijo y adelantó que pedirá una constancia que no tiene nada que ver con la infracción que se le endilgó, para no tener problemas en el futuro.

 

FUENTE EL ANCASTI

 

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