La tos es un reflejo que mantiene despejada la garganta y las vías respiratorias. Aunque puede ser molesta, ayuda al cuerpo a curarse o protegerse. Sin embargo, puede resultar muy molesta.

Dificulta el dormir, genera malestar y puede en ocasiones hasta provocar ganas de vomitar. En estos tiempos en que los cambios de temperatura de un día al otro son bruscos es muy importante cuidarse para no enfermar. Existen algunos trucos caseros que podés emplear para aliviar la tos.

La cebolla: en tu habitación, cortá media cebolla y dejala encima de la mesita de luz toda la noche, que vaya eliminando el vapor. Esto hace que el ambiente no sea tan reseco y además expulsa una sustancia que actúa como un antihistamínico, que reduce la irritación que hay en la mucosa que puede desencadenar la tos irritativa.

Cebolla.
La inhalaciones los vapores: llená una palangana con agua caliente y dejala cerca de la cama. Los vapores siempre son positivos porque lo que hacen es hidratar la vida respiratoria, va a calmar si se tiene una tos seca y ayuda a movilizar el moco si lo que se tiene es una tos productiva. Si querés, echale eucalipto, aunque éste está contraindicado en el caso de padecer bronquiolitis, porque tiene un efecto rebrote. En el momento se mejora, pero al rato se empeora bastante.

Vaporizaciones.
El chocolate: es un buen remedio para curar un ataque de tos persistente, es decir, que dure más de dos semanas. La profesora Alyn Morice de la Universidad del Reino Unido corroboró que medicamentos para la garganta que contienen cacao son significativamente mejores para reducir la expectoración que el resto, incluidos los remedios caseros con miel y limón. 
El ajo: sus compuestos azufrados combaten los virus que causan la tos y también resultan apropiados para destapar los bronquios. Se pueden potencian sus efectos con aceite de oliva y tomillo, ingredientes que mejoran la irritación en la garganta.

La miel: un jarabe natural de miel, limón y jengibre puede aliviar síntomas como la tos seca, la congestión y la secreción nasal. Fortalece el sistema inmunitario y alivia la sequedad.