La iniciativa forma parte del plan social Alimentos para Todos, de la municipalidad de San Pablo, que prevé entregar alimento en forma de granulados. Según se indicó, su fabricación responde a un programa de incentivo económico para los supermercados y restaurantes, que entregarán, sin ningún cargo, alimentos que estén a punto de vencer. Así, señalaron, también se evitará desperdiciar comida.

En tanto, desde la empresa Plataforma Sinergia, encargada de la elaboración, explicaron que las galletas "serán procesadas con un producto granulado", con el que "se tiene un stock de carbohidratos y fibras".

De esta manera, la administración del ultraliberal Doria, un empresario millonario allegado al gobierno de Michel Temer y uno de sus posibles sucesores, pretende cumplir con su política de erradicación del hambre, que lanzó durante esta semana.

Las críticas

No bien salió a la luz el plan para enfrentar el hambre de los sectores más pobres de San Pablo, especialistas en nutrición alzaron su voz contra la iniciativa.

"Alimentación no es apenas un nutriente granulado. Es tener alimentos saludables, frescos, de buena calidad y diferenciados", criticó Ana Carolina Feldenheimer, nutricionista de la Universidad del Estado de Río de Janeiro y miembro de la Alianza para la Alimentación Adecuada y Saludable, quien agregó que este producto "no es una salida de la sociedad para alimentar a su población más pobre".

En el mismo sentido se expresó el nutricionista de la Universidad Federal de San Pablo, Daniel Bandoni, quien aseguró que entregar esa ración "descontextualiza el acto de comer, que va más allá de los nutrientes". Mientras que la doctora en alimentos de la Universidad de Campinas, Elke Stedefeldt, manifestó que la política implementada por Doria "es contraria a la iniciativa nacional de alimentación y nutrición".

Cruces políticos

Como era de esperar, la oposición al dirigente liberal no tardó en explotar contra los alimentos granulados y aseguró que esta medida es consecuencia de la decisión del alcalde de reducir los productos saludables de la merienda escolar en las instituciones públicas y de la compra de alimentos orgánicos que se consumen las escuelas.

En respuesta, la alcaldía emitió un comunicado en el que detalló que su política "está siendo elaborada y será aprobada siguiendo las normas nacionales y en conjunto con los deseos de la población".