Viernes 19 de Abril de 2024

ACTUALIDAD

15 de septiembre de 2017

Apareció el argentino perdido en Ecuador

Facundo Solimo estaba en Colombia. Su familia lo buscaba desde el 23 de agosto pasado. El 15 de abril había iniciado un viaje como mochilero por el norte del país y había cruzado a Bolivia, Perú y, finalmente, en tierras ecuatorianas. Su ubicación salió a la luz por usar una tarjeta de crédito en un hostel.

La angustia terminó. El argentino del que no se tenían noticias desde el 22 de agosto pasado, en Ecuador, se comunicó con su familia desde Perú. Poco antes, el embajador argentino en Quito, Luis Juez, había anunciado que se encontraba en Colombia.

Ahora se investiga por qué dejó de contactarse con su familia. Desde los últimos días del mes pasado, nada se sabía de Facundo Gabriel Solimo, de 28 años, quien el 15 de abril pasado había iniciado un viaje como mochilero por el norte del país y había cruzado a Bolivia, Perú y, finalmente, a Ecuador.

A partir de entonces, su familia había perdido todo contacto con este hombre oriundo de Pueblo Andino, a unos 40 kilómetros de Rosario. La angustia acumulada día tras día terminó y finalmente Solimo se comunicó con su familia.

“Aparentemente estaba con esta chica que lo ayudaba, pero no sé qué forma de ayudar es porque no le decía nada y sabía que su familia lo buscaba”, contó Alejandra, su madre. Previamente, el embajador Juez había anunciado que Interpol de Colombia había descubierto que el argentino había cruzado la frontera e ingresado a la ciudad de Ipiales, desde donde se habría dirigido a Cartagena de Indias, en el extremo norte, en compañía de una mujer de ese país. Su ubicación salió a la luz por usar una tarjeta de crédito en un hostel.

Por último, el diplomático reveló que el hombre fue contactado por su padre, quien vive en Estados Unidos.

Sin plata

Un día antes de perder el contacto, Solimo se había comunicado con su madre para pedirle plata, ya que se había quedado sin dinero y no tenía cómo regresar.

De inmediato, le hicieron un giro que cobró el martes 22 de agosto, cuando dijo que iría a la terminal de micros de Quito. A partir de ese momento, no se supo nada más. Luego de una intensa búsqueda, que incluyó contactos con la Cancillería y la embajada argentina enEcuador, la familia puede dormir tranquila.

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