Muchas personas sueñan con viajar a Estados Unidos para vivir el llamado sueño americano o, simplemente, para pasear por las calles de Nueva York, disfrutar de las playas de San Diego, derrochar algún dinero en los casinos de Las Vegas o mil de opciones más que todo viajero ha imaginado en algún momento de su vida. Ningún deseo es imposible y menos éste.

La única dificultad que se presenta a la hora de viajar a Estados Unidos es el papeleo que se requiere para ello. Todos los ciudadanos extranjeros, pertenezcan al país que sea, deberán solicitar el

visado USA

antes de emprender su aventura.

 

Los únicos ciudadanos que pueden viajar sin visa son aquellos cuya nacionalidad sea de los 38 países que pertenezcan al programa de exención de visa (ESTA): Andorra, Australia, Austria, Bélgica, Brunéi, Chile, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Irlanda, Italia, Japón, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Mónaco, Países Bajos, Noruega, Portugal, Malta, Nueva Zelanda, San Marino, Singapur, Eslovaquia, Eslovenia, Corea del Sur, España, Suecia, Suiza, Taiwán y Reino Unido. Todos ellos podrán entrar varias veces en Estados Unidos por motivos de negocios, turismo o tránsito hacia otro país, siempre que la duración de cada estancia no sobrepase los 90 días consecutivos (en un total de 2 años máximo).

Para ello simplemente deberán solicitar la autorización de viaje ESTA. Todos las demás países como México, Colombia, Argentina, república Dominicana, Ecuador, Perú etc. deberán pedir un visado B1 (para negocios) o B2 (para turismo).

Los trámites de solicitud pueden conllevar bastante tiempo, por lo que se recomienda que todos los documentos requeridos se comiencen a preparar tan pronto como sea posible.

Éstos normalmente son: la propia solicitud del visado, un pasaporte válido y en vigor, el comprobante de pago del arancel correspondiente y una fotografía de carnet. Tampoco le puede faltar una credencial del trabajo solicitante o del lugar donde esté realizando estudios, libreta de casamiento o cualquier otro tipo de documento que verifique sus datos personales y el motivo del viaje. Una vez terminado este procedimiento se procederá a una entrevista personal que se realizará en el consulado o la embajada más cercana al domicilio habitual del viajero, siempre bajo cita previa.

Lo más recomendable es llegar a la entrevista con unos 20 minutos de antelación, ya que habrá muchas personas convocadas por el mismo motivo. Posteriormente le informarán de si su visado ha sido aprobado o no.

A diferencia del ESTA, la validez del visado es de 1 a 10 años y su estancia máxima de tiempo por viaje es como el ESTA (90 días). Se trata de un proceso complicado y, por ello, muchas veces los ciudadanos recurren a ayuda de abogados o agencias de turismo para evitar cometer errores sencillos a la par que comunes.

El simple hecho de que la foto no cumpla con los requisitos del Gobierno de Estados Unidos puede suponer la denegación de la visa.

Para evitar caer en dichos fallos, existen numerosas páginas web que informan de todo lo necesario sobre la solicitud de la visa. Un ejemplo de ello es la web

visadoestadosunidos.com