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JUDICIALES
9 de diciembre de 2016
Un médico Mendocino, fue imputado por el delito de homicidio agravado. La policía lo buscaba en el marco de una investigación por la muerte de una mujer a la que le había practicado una cirugía plástica.
Carlos Gustavo Arzuza (46), el médico que era buscado por haber realizado una operación estética de una mujer que terminó muriendo, fue detenido e imputado por homicidio en la tarde de ayer, en medio de un allanamiento concretado en una clínica -que funcionaba en forma clandestina- de calle Alem al 300 de la ciudad de Mendoza.
El profesional fue encontrado en una habitación donde se había operado a sí mismo de un agrandamiento peneano, cirugía que le provocó una infección que desembocó en gangrena.
El allanamiento del consultorio -sin habilitación municipal y por lo que fue clausurado- de calle Alem terminó después de horas de tarea.
También fue detenida una mujer: Laura Dutta, de nacionalidad rumana y de 39 años, asistente del médico.
Arzuza, en una ambulancia fue llevado hasta el hospital Central (distante a pocos metros), donde donde quedó internado en calidad de detenido. Horas más tarde fue imputado del delito de homicidio agravado.
El allanamiento en manos de la fiscal de homicidios Claudia Ríos, que comenzó en plena siesta, se extendió hasta cerca de las 18 y estuvo a cargo de su personal a lo que se le sumaron móviles de Científica y de la Comisaría Tercera con jurisdicción en el lugar,
Todo se inició con una denuncia contra el profesional, ya que el miércoles realizó una operación estética -una lipoaspiración y un implante de glúteos- utilizando el quirófano del domicilio ahora allanado a una mujer llamada Beatriz Gattari, quien vivía en un barrio privado de Guaymallén.
El fallecimiento de la mujer, ocurrido días antes, abrió una causa penal por averiguación muerte y activó la intervención de la fiscal que este jueves fue en su búsqueda.
El operativo
La presencia de un móvil de Científica fue el primer indicio sobre el operativo previsto. Después llegó la fiscal junto con su personal y cerca de las 15.30 llamaron a una vivienda de dos plantas, ubicadas sobre Alem, pero que no correspondía al consultorio del médico.
Subsanado el error y ante la sorpresa de la persona que abrió la puerta, los efectivos llamaron en el 388 (impreso en un papel sobre la puerta), donde no obtuvieron respuesta, por lo que de inmediato un uniformado con una herramienta metálica rompió la cerradura y ese fue el momento en que una mujer salió a la puerta y abrió el paso a la fiscal y su personal.
Llamó la atención la presencia de varios móviles y algunos vehículos de investigaciones, cuyo personal rápidamente ingresaba al domicilio, a donde también fue convocada una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado.
Mientras que dentro del consultorio la actividad se multiplicaba. Se buscó un testigo para que ingresara y certificara lo que se encontraba en el lugar, a lo que se le sumaron escribientes y personal de Científica que con guantes y mascarillas, ponían conos color naranja en diferentes lugares.
Cerca de las 16.50, la mujer Laura Dutta, secretaria o ayudante del profesional, esposada y con la cabeza cubierta, fue subida a un móvil de la Comisaría 3°.
Minutos después en una camilla y tapado con una frazada fue retirado Carlos Gustavo Arzuza.
En el lugar también se hizo presente personal de la Municipalidad de la Capital quienes confirmaron la clausura del consultorio, toda vez que no estaba habilitado como tal.
Perfil y antecedentes
Carlos Gustavo Arzuza tiene 46 años, obtuvo su título como médico cirujano en la Universidad Nacional de Cuyo y en la actualidad se desempeñaba como jefe del servicio de cirugía del hospital General Las Heras, de Tupungato.
Paralelamente atendía como médico (el diploma que lo acredita está ubicado sobre la pared a poco de ingresar al lugar) un consultorio en calle Alem 388, a metros de Salta, atendiendo cirugía general, cirugía plástica, consultas clínicas, psicológicas y flebología.
Sin embargo Arzuza, tiene una condena por homicidio simple con dolo eventual, por la muerte de Roberto del Barco, por una liposucción y que terminó siendo calificada por la Justicia como de mala praxis.
El hecho ocurrido hace tres años, pero el médico obtuvo la libertad tras el pago de una fianza.
Fuente Diario Los Andes