El superintendente de Seguros de la Nación, Edgardo Podjarny, fue golpeado y asaltado por los integrantes de una banda de delincuentes que lo retuvieron tres horas en un estacionamiento del microcentro porteño, le sacaron las llaves de su casa y fueron a robar a su departamento del barrio porteño de Palermo, donde estaba su familia, informaron fuentes policiales.

Si bien se cree que se trató de un robo con algo de inteligencia previa, los pesquisas no descartan ninguna hipótesis y el propio vicesuperintendente de Seguros de la Nación, Guillermo Bolado, aseguró que los delincuentes tenían información concreta de quién es Podjarny, de sus horarios y de dónde vivía.

"Cuando lo tenían en cautiverio, quien lo controlaba le dijo que habían tratado de cometer el episodio el día anterior, pero como estaba acompañado por mi y otra persona no tenían la logística como para hacerlo", dijo hoy a la prensa Bolado.

Todo se inició a las 20.30 de anoche cuando Podjarnyn se retiró de la sede de la superintendencia, en avenida Julio A. Roca 721, y caminó media cuadra hasta el garaje de la calle Moreno 761, para buscar su auto y retirarse a su domicilio.

Las fuentes explicaron que ni bien Podjarny ingresó al estacionamiento para subirse a su auto, al lugar arribaron tres delincuentes armados que redujeron al funcionario y al encargado del garaje.

El funcionario explicó que se trataba de "delincuentes bien vestidos con ropa de marca y a cara descubierta", que "le decían que lo mire para ver si lo iba a reconocer en el futuro".

Bolado precisó que "esta gente sabía perfectamente su nombre, cuál era su cargo y sus horarios" y que "no le dijeron qué estaban buscando, solamente querían entrar a su domicilio".

En el garaje, los asaltantes le robaron los 1.000 pesos que llevaba en la billetera, se apoderaron de su automóvil, un Ford Mondeo gris, y le pidieron las llaves de su casa, tras lo cual la banda se desdobló.

Mientras algunos de los ladrones bajaron la persiana del garaje y se quedaron custodiando a los dos rehenes, otros de los cómplices se dirigieron hasta su domicilio en el barrio de Palermo.

Los ladrones llegaron al edificio donde vive el funcionario, en Malabia al 2400, entre avenida Santa Fe y Güemes, a metros del Jardín Botánico, y en el Ford Mondeo de la víctima e ingresaron por la cochera.

Luego, dos de los delincuentes subieron al séptimo piso y con las llaves de la casa lograron ingresar al departamento, donde estaban la esposa y los hijos del funcionario.

Voceros policiales indicaron que mientras uno de los ladrones se encargó de reducir a la familia en el living, el otro revisó todos los ambientes en búsqueda de elementos de valor.

Una de las fuentes consultadas por Télam reveló que "de la casa sólo se llevaron una consola de videojuegos PlayStation y bolsos y valijas con ropa" y que la mujer y los hijos del funcionario "quedaron atados".

A la casa, la banda llegó alrededor de las 22.40 y se retiró las 23.30, el mismo horario en el que Podjarny y el empleado, fueron liberados en el garaje de la calle Moreno.

Si bien el estacionamiento cuanta con algunas cámaras de seguridad, los investigadores no pudieron recuperar los videos porque la banda se llevó el CPU donde se almacenaron esas imágenes.

El vicesuperintendente indicó que "fueron tres largas horas en las que lo golpearon bastante", por lo que quedó "alterado por la situación" y lo llamó a él para que lo fuera a rescatar al garage, ya que se había quedado sin auto. "Le pegaron en varias oportunidades y estaba anticoagulado por lo cual perdió
mucha sangre, aunque felizmente nunca perdió el conocimiento y llegó al hospital en buen estado"
, aclaró.

Podjarny fue trasladado primero al Hospital Argerich y luego derivado por su obra social a la clínica Bazterrica, donde hoy continuaba internado en observación por los golpes recibidos.

Si bien afirmó que no estaban recibiendo amenazas concretas, Bolado no descartó que pueda tratarse de algún tipo de apriete. "La actividad que nosotros regulamos es muy importante", dijo el vicesuperintendente y agregó: "Algunos sectores estarían cuestionando las normas de solvencia que estamos imponiendo".

El caso es investigado por la comisaría 2da. de la Policía de la Ciudad y, a nivel judicial, por la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción 10, a cargo del fiscal Julio Roca. "No descartamos ninguna hipótesis. Lo que esperamos es que la justicia prontamente determine que ocurrió, y para eso tienen toda la colaboración nuestra", concluyó Bolado.