El papa Francisco partió apenas pasadas las 14.00 hora de Roma (9.00 hora de Argentina) hacia Polonia, donde participará de la XXXI Jornada Mundial de la Juventud que comenzó ayer en Cracovia y el próximo viernes visitará el campo de exterminio nazi de Auschwitz.

En su decimoquinto viaje como Pontífice, Francisco se quedará en la tierra de Juan Pablo II hasta el domingo 31, cuando con una misa que se espera multitudinaria cerrará el encuentro para el que hay más de 350.000 jóvenes de todo el mundo inscriptos, entre ellos unos 4.000 argentinos.

Antes de salir desde el Vaticano hacia el Aeropuerto para abordar el vuelo AZ4000 de Alitalia, Francisco rezó varios minutos frente a la tumba del papa polaco en la Basílica de San Pedro y saludó a un grupo de quince jóvenes migrantes en la residencia de Santa Marta, informó su vocero Federico Lombardi.

Francisco llegará a Cracovia cerca de las 16.00 hora local y será recibido en una ceremonia “oficial pero informal” por el presidente Andrzej Duda y luego mantendrá un encuentro con las autoridades locales en el Complejo de Wawel, antes de reunirse con obispos polacos a puertas cerradas.

Según aseguró Lombardi a Télam -que comparte el vuelo papal-, se espera que hacia las 21.00, después de cenar, Francisco salude a los peregrinos que se acerquen a verlo desde la ventana del Arzobispado de Cracovia, donde dormirá las cuatro noches de su estadía.

Ayer, tras el asesinato de un sacerdote en Francia que motivó la enérgica condena del Pontífice, Francisco recibió un llamado del presidente francés Francois Hollande, quien se comprometió a "defender la Iglesia" en su país.