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DEPORTES
16 de julio de 2016
«Algunos jugadores no aceptan venir porque su rol cambiará mucho», explica el secretario técnico, Robert FernándezHay delanteros que rechazan ser suplentes de Messi, Suárez y NeymarY su fábrica de jugadores, estancada
Nadie dijo que ser secretario técnico del Barcelona fuese una tarea sencilla. Puede imaginarse, pero la realidad es bien distinta. Robert Fernández sabe de qué va el tema. Habla claro, clarísimo, cuando debe. Cuando no es el momento, calla con tanta fuerza que corta el aire. Sin circunloquios ni barrabasadas. De momento, el que fuera ex futbolista azulgrana ha logrado potenciar a la plantilla de Luis Enrique de gregarios que, quién sabe, serán líderes del pelotón dependiendo de su rendimiento. «Mi obligación es traer a los mejores, pero cuando tienes a un equipo tan bueno, es difícil fichar. Es lo que marca la situación», admite sin tapujos.
Tiene Robert un marcado acento castellonense y unas ideas sin dobleces. Su prioridad, repite hasta hacer daño a los oídos, es mantener el deleite de esta plantilla. Y así está actuando. Aunque ayer admitió en la presentación de Samuel Umtiti que encuentra dificultades. «Son las que son, pero son reales. Para avanzar hay que calibrar las cosas tan buenas que tenemos. Y traer futbolistas que nos ayuden. Hay operaciones que no se pueden hacer porque te encuentras con que existen algunos jugadores que no aceptan venir al Barça porque su rol cambiará mucho», argumentó. ¿Un ejemplo? «No». Y eso que debe haber a borbotones. Lo dicho, cuando calla, corta el aire.
Pero en el fondo sí que puso uno. La prioridad actual es encontrar a un delantero que asuma ser suplente de Leo Messi, Luis Suárez y Neymar. Es decir, ser cemento en un muro con ladrillos de oro. Ahí, Robert vuelve a ser tajante. ¿Es complicado que alguien acepte ese rol? «Sí, rotundamente». Al menos, deja caer que su intención es que el punta «llegue antes de empezar la pretemporada [el martes], pero las negociaciones se pueden alargar». Luciano Vietto [«es un muy buen jugador, magnífico», se limitó a decir] o el cotizado joven brasileño Gabriel Jesúshan sido dos de los que más han sonado. Ahora bien, la lista es inmensa. Y sólo un candidato podrá ganar este comicio.
Podría pensarse que este asunto quita el sueño a Robert Fernández. Pero no. Cuando abre los ojos, su problema es otro bien distinto y de otra índole. Responde al nombre de Douglas y al apellido Pereira. Todo un dolor de cabeza para lograr encontrarle acomodo. «Todos los días, cuando me levanto, pienso en ello. Si fuera por mí ya estaría solucionado este tema. Quiero que evolucione, necesita un marco para evolucionar. Mi preocupación es que juegue todos los domingos, y lo será hasta el día que decidamos lo que vamos a hacer. Lo que no quiero es que esté parado. Lleva dos años aquí. Él quiere jugar en el Barça. Pero no es fácil porque hay mucha competencia», argumentó hasta en dos ocasiones sobre un futbolista a quien no mentó un día antes, pero que dejó fuera de su terna para el lateral derecho.
No en vano, unas horas antes, el secretario técnico citó como únicas opciones para ese puesto a Aleix Vidal y a Sergi Roberto, comodín de Luis Enrique que ha actuado en siete posiciones con el técnico. Es evidente que no hay hueco para Douglas, quien sólo ha disputado ocho partidos en dos cursos, pero ha logrado siete títulos como integrante de la plantilla barcelonista durante ese tiempo.
Con el lateral derecho se cumple la máxima de que nadie se quiere ir del Camp Nou. Otros se quedan y buscan su oportunidad, como el canterano Sergi Samper, quien firmará su renovación y tendrá un contrato del primer equipo. Mientras, Robert buscará a alguien que acepte un rol ingrato. El que otros rechazan.