El hecho ocurrió anoche en las instalaciones de la propia Comuna 4, ubicada en la intersección de Centenera y Perito Moreno, donde producto de la agresión dos de los vecinos que objetaban la cesión al club debieron ser internados.

Scinica pertenece a la agrupación Boca es Pueblo que encabeza el ex presidente xeneize Jorge Ameal, es quien recibió una herida de arma blanca en el cuello mientras que Fernando Abal Medina, hermano del ex jefe de Gabinete del kirchnerismo y e integrante de la agrupación Descamisados, sufrió traumatismo craneano por un golpe, pero ambos evolucionan favorablemente.

La agresión fue repudiada por el propio jefe de Gobierno, Horacio Rodriguez Larreta, quien la consideró “una vergüenza, una barbaridad“ pero la desvinculó de su gestión al sostener que "el PRO no tiene ninguna patota".

El jefe del ejecutivo porteño salió al cruce de la acusación de los agredido quienes responsabilizaron a un grupo cuyos integrantes prometieron dar a conocer mañana a en la rueda de prensa.

No obstante, y de manera oficiosa ya que tampoco se presentaron como querellantes ante la justicia, hoy mencionaron a un funcionario de la propia Comuna 4 con cargo de inspector del espacio público en los barrios de La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya como la persona que comandaban a los agresores.

El presidente de la Comuna 4 es Jorge Apreda, el dirigente del oficialismo porteño electo en los comicios generales de la Ciudad el año pasado, quien cuando ocurrió la agresión no estaba en su sede ya que se encuentra de viaje en el exterior, dijeron fuentes próximas al jefe comunero.

El fiscal Marcelo Munilla Lacasa, a cargo Fiscalía descentralizada de Patricios-Nueva Pompeya que quedó al frente de la investigación judicial, dijo que en las declaraciones testimoniales tomadas hasta el momento, "nadie aportó ningún nombre”.

La agresión fue filmada por las propias cámaras de seguridad de la dependencia pública, que fueron pedidas por la Fiscalía para analizarlas e identificar a los protagonistas, pero también por muchos de los participantes a través de sus celulares, que fueron las primeras en difundirse por televisión y redes sociales.

“Yo necesito ponerle nombre y apellido a esas caras", agregó el fiscal en referencia a las grabaciones al afirmar que su tarea es "probar quienes fueron los autores de estos hechos" sin importar si se trató de un hecho de origen político.