Jueves 18 de Abril de 2024

POLICIALES

28 de febrero de 2016

En Tucumán cinco secuestros virtuales en una semana

Delincuentes llaman a los teléfonos fijos y simulan que un familiar sufrió un accidente, después piden una suma de dinero por su rescate.

El teléfono sonó en la casa de una mujer mayor, el sábado 20 de febrero al mediodía. En cuanto levantó el tubo, una voz distorsionada y con tonada cordobesa le comunicó que su hijo había sufrido un accidente. La mujer entró en pánico y le pasó el teléfono a su hija Estela, quien tuvo la picardía de advertir que se trataba de un secuestro virtual y cortó la llamada. Ese fue solo uno de los tantos casos que sucedieron en los últimos días en Tucumán.

Estela sabía que su hermano había viajado a Tafí del Valle, por eso al principio dudó. Pero rápidamente se le vino a la cabeza el caso de su vecino, quien había sido víctima del mismo engaño cinco años atrás e interrumpió la comunicación.

Lo primero que hizo Estela fue preguntar por su hermano, a lo que respondieron: “ya le paso con él, tranquilícese porque usted es la única que lo puede calmar, está muy asustado”. Acto seguido, pusieron al teléfono a una persona que lloraba y balbuceaba algo que Estela no consiguió descifrar. “Era alguien con su mismo timbre de voz, pero no entendía lo que me decía y eso me ponía más nerviosa”, relató la joven.

Después volvió a tomar la posta el supuesto cordobés. “Tranquilícese y escuche bien: esto no es un accidente sino un secuestro. Si llama a la Policía, le cortamos un dedo a su hermano. ¿Cuánto está dispuesta a pagar por él?”, le preguntaron. Esas palabras estremecieron a Estela, quien cortó rápidamente.

“Le dije a mi mamá que no atienda más y llamé al celular de mi hermano. Primero no me atendía, pero a los siete minutos me devolvió la llamada y estaba bien”, relató. “Agradezco que mi mamá no tiene problemas cardíacos porque otra persona en esas condiciones cae dura”, expresó. Y explicó que decidió contar la experiencia para advertir a otras potenciales víctimas.

En barrio Sur

Solo el 25 de febrero, la Policía recibió dos denuncias de secuestros virtuales, ambas con idénticas características. Los dos llamados habían sido recibidos en barrio Sur, en horas de la mañana. En el primer caso, atendió el teléfono María Gabriela Guerrero. Un hombre se identificó como “comisario Acosta” de Tafí Viejo, quien le anunció que una familiar suya había sufrido un accidente. Guerrero escuchó llorar a una mujer del otro lado y cortó. Segundos después, el teléfono volvió a sonar y esta vez le dijeron: “somos delincuentes, tenemos a tu hermana secuestrada”.

La mujer cortó la llamada y corrió a buscar a su padre, según contaron fuentes policiales. Ambos se dirigieron después a la casa de la persona que estaría secuestrada. Como no la encontraron, Guerrero y su padre llamaron al 911, temiendo lo peor. Un grupo de policías los acompañó a distintos lugares a buscar a la joven y recién volvieron a respirar cuando un allegado les comunicó que ella se encontraba bien.

La misma pesadilla vivió Matías Nicolás Cech. En su caso, le anunciaban que habían secuestrado a su hermano y le pedían que depositara una suma de dinero en un maletín. Mientras el supuesto secuestrador le hablaba por el teléfono fijo, el joven llamó a su hermano desde su celular para chequear que no se trate de un engaño. Cuando constató que se encontraba bien, la persona que pretendía cobrar el dinero del rescate ya había cortado.

Si bien las fuentes no se atrevieron a hablar de una proliferación de intentos de secuestros virtuales, confirmaron a este diario que recibieron cinco denuncias durante la última semana. Las tres mencionadas en este artículo y dos más, que tuvieron lugar en el interior de la provincia.

El origen

Según pudo conocer este diario, en lo que va del año hubo un aluvión de intentos de engaño con esta modalidad en todo el país. Fuentes de una empresa de telefonía indicaron que, en casi todos los casos, los llamados provienen del servicio penitenciario. “En el último mes detectamos muchas llamadas que se hacían desde Mendoza”, comentaron.

Además explicaron que, si bien las víctimas son elegidas al voleo, los delincuentes prefieren ubicar a personas mayores, que suelen tener menos conocimiento de estos artilugios y, por consiguiente, son más fáciles de engañar.

Sin embargo, fuentes policiales aseguraron que los autores de las llamadas recibidas en Tucumán vivirían en esta provincia. Además, indicaron que en cuatro de los cinco casos mencionados, el delincuente se identificó como un comisario de Tafí Viejo.

Respecto a este tipo de situaciones, las fuentes recomendaron desconfiar de los llamados. “Si se produce un accidente, la Policía va personalmente a la casa para avisar, no llama por teléfono”, aclararon. Además, sugirieron acordar una palabra clave en el grupo familiar para dar fe de la veracidad de la llamada en caso de que se presente alguna emergencia.

Para evitar ser engañado:

Apenas le digan que llaman desde una comisaría o un hospital, corte el teléfono.

En caso de continuar con la llamada, no responda ninguna pregunta ni aporte datos sobre la familia.

Inmediatamente intente contactarse con la persona supuestamente secuestrada para quedarse tranquilo.

El siguiente paso es acudir a la Policía y denunciar que acaba de sufrir un intento de secuestro virtual.

Infórmese sobre este tipo de maniobras y ponga al tanto a sus familiares para que no caigan en la trampa.

Fuente La Gaceta

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