¡¡¡ Hasta siempre Eduardo Brizuela del Moral !!!
Una vez más frente a la PC, como tantas veces. Podía cambiar el lugar: su estudio; su oficina; el patio de su
casa; su despacho. Mi tarea era ayudarle preparar discursos –para órganos legislativos- o palabras para
inauguraciones. Meticuloso, tal vez por su formación profesional, en más de una ocasión, el mismo día del
discurso -1° de marzo o 1° de mayo- hacía las correcciones en los textos que luego leería.